Mejor fiscalidad, menos comisiones y mayor simplicidad. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha explicado que el Gobierno fomenta varios ejes para atraer a trabajadores con rentas bajas, pymes y autónomos a su proyecto de plan de empleo con control público, en detrimento de los -a su juicio- fallidos planes individuales y para atraerles a los de empresa.
Sin embargo, la mejora fiscal que ofrece deja a los autónomos en desventaja respecto a los asalariados. Así, el proyecto contempla que los trabajadores por cuenta ajena que entren en el nuevo sistema puedan desgravarse hasta 10.000 euros en sus aportaciones, por la suma de los 1.500 euros para planes individuales (reducción que operan los Presupuestos de 2022) y los 8.500 para planes de empresa. No obstante, este tope se reduce casi a la mitad para los autónomos, a 5.725 euros en concreto, ya que se elimina la mitad de la aportación de la empresa.
No parece que se estén buscando fórmulas de equiparación. Desde el Ministerio han subrayado que los autónomos mejoran fiscalmente respecto al marco ahora vigente, pero es cierto que en el nuevo marco que pretende revolucionar el sector y atraer a este perfil de trabajadores quedan en desventaja respecto a los asalariados.
Este perjuicio lo propicia el sistema que ha ideado Escrivá y que ha empezado a implantar en los Presupuestos de este año: al ir disminuyendo los incentivos de los planes individuales y elevando los de empresa sin un sistema de compensación, los autónomos quedan en desventaja. Esta situación era menos palpable hasta ahora porque los planes de empresa son menos atractivos y muy poco utilizados. En este sentido, Lorenzo Amor, presidente de ATA, ha subrayado que los planes individuales han funcionado muy bien para los más de un millón de autónomos que los tienen contratados.
El ministro no ha querido validar la cifra que marcaban como tope de comisiones los borradores que han circulado, del 0,5%, pero ha subrayado que estará muy por debajo de la vigente, de entre el 1,05% y el 1,7%, en línea con los costes. Se fijará cuando se liciten, ha dicho.
Primeros pasos
El Consejo de Ministros ha analizado en primera vuelta el anteproyecto de ley reguladora de fondos de pensiones de empleo de promoción pública y de planes de pensiones de empleo simplificados. Se trata de la gran proyecto de Escrivá, que quiere fomentar los planes de pensiones de empresa, ahora sólo el 25% del total, frente a los individuales y de sumar al Estado como promotor, en línea con el modelo de otros países como Reino Unido, y que forma parte de la segunda parte de la reforma de las pensiones que quiere acometer en 2022, según se ha comprometido con Bruselas en el Plan de Recuperación.
El ministro prevé que esta ley, que revoluciona el escenario de planes de pensiones en España y que tiene de momento el rechazo frontal de patronal y sindicatos, esté en vigor en junio. La norma quiere propiciar que trabajadores de pymes, rentas bajas, autónomos y Administraciones Públicas accedan al plan. Con este fin, se quiere reforzar la negociación colectiva, que se simplifica a un paso frente a los siete pasos que tiene que dar ahora, con una plataforma digital común que facilita la portabilidad.