En Batres, un pueblo del extremo sur de Madrid de 1.750 habitantes, sigue oliendo a quemado. Hace poco más de dos semanas, un incendio calcinó 191 hectáreas del municipio y se quedó a pocos metros de las casas de sus vecinos. Esta semana, el municipio se ha convertido en uno de los protagonistas de la crisis con los precios de la luz. Su alcalde ha anunciado que, ante esta situación, suspenderá de forma temporal los pagos a la compañía que suministra energía al Ayuntamiento.
"Soy una persona de barrio. Estoy indignado como ciudadano y me siento en la responsabilidad de dar un paso adelante", explica el regidor a Vozpópuli. López tiene 48 años y es bombero de profesión. Creció en Móstoles y se mudó a Batres en 1998. Cuatro años más tarde cofundó el partido político independiente ADP (Agrupación de Batres) Como alcalde, ha gobernado en dos etapas: la primera, desde diciembre de 2017 hasta junio de 2019; y la segunda, la actual, la comenzó el pasado octubre.
Soy una persona de barrio. Estoy indignado como ciudadano y me siento en la responsabilidad de dar un paso adelante", defiende el alcalde
López meditó la iniciativa el lunes por la noche y la anunció el martes por la tarde tras consultarla con los servicios jurídicos del Ayuntamiento. El alcalde no preguntó antes al resto de partidos de la corporación municipal (TDB, PSOE y Vox). "No es una decisión que tenga que ir a pleno, yo soy el responsable de Hacienda —es titular de la concejalías de Seguridad Ciudadana, Hacienda, Urbanismo y Patrimonio— y puedo tomar la decisión de a quién pago y a quién no", defiende.
El encarecimiento del recibo de la luz se ha convertido este verano en el principal asunto de la política nacional. Esto explica que las intenciones del alcalde de este pequeño pueblo situado en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama hayan aparecido en varios medios de comunicación. "Soy una persona pegada un teléfono", dice. Pero su cruzada no ha empezado con buen pie.
El jueves, Iberdrola, la eléctrica que abastece de energía al Ayuntamiento, desveló que la subida del precio "no afectará en los próximos meses" a la facturación del Consistorio por un acuerdo que el propio alcalde desconocía. Pese a ello, López seguirá adelante.
Casco antiguo vs. urbanizaciones
Batres es un pueblo diminuto, pero con una política local compleja. "Siempre se juntan los injuntables", critica el alcalde. En 2016, el PP y Ahora Batres (la confluencia municipal de la que formaba parte Podemos) votaron juntos al PSOE para desterrar a ADB del poder. Tras las municipales de mayo de 2019 fueron Vox y el PSOE quienes apoyaron a TDB, un partido que acogió militantes de Podemos en Batres, para que no gobernase la ADB de Víctor Manuel López.
La complejidad de Batres se explica también por su distribución urbana. El pueblo está partido en dos. Escondido entre una espesa vegetación se encuentra el casco antiguo. Aquí vive la mitad de la población repartida en casitas bajas y viviendas de dos plantas. Hay un castillo, una parroquia de estilo toledano y el edificio del Ayuntamiento.
A unos 20 minutos por carretera se sitúa el otro núcleo urbano del municipio: las urbanizaciones de Cotorredondo y Montebatres. A sus vecinos les es más sencillo hacer vida en Arroyomolinos, un municipio con el que están mejor comunicados. Esta distancia ha creado cierta rivalidad entre los dos núcleos de población. El alcalde, que vive en las urbanizaciones, reconoce que en el casco viejo tiene menos apoyo.
El revuelo que ha provocado esta semana con su anuncio ha empujado a varios periodistas al casco antiguo. La vida en la zona vieja de Batres gira en torno a la Plaza del Arenal y la Avenida del Los Olivares. El miércoles por la tarde las calles están muy tranquilas y apenas se encuentran por la calle unos pocos vecinos. Unos esperan en la parada de autobús, otros pasean a sus perros y el resto se encarga de sus negocios. Aunque en Batres, en concreto, apenas hay negocios. El casco viejo cuenta con una farmacia, una peluquería, un bar y una pequeña tienda de alimentación. Nada más.
Algunos vecinos consideran que el alcalde es una persona valiente y que hace bien en plantarle cara a los altos precios de la luz. Otros, piensan que no servirá para nada y que, antes o después, su ayuntamiento tendrá que hacer frente a las facturas que ahora va a dejar de pagar
Entre los vecinos consultados por Vozpópuli, sólo a dos no les importa que se les cite por su nombre de pila. Al ser una localidad tan pequeña, casi todos se conocen entre ellos. La mayoría cree que la ocurrencia del alcalde no saldrá adelante sin el apoyo de más administraciones. "Si desde el Gobierno central no ponen un límite al precio de la luz, desde un pueblo pequeño no creo que podamos hacer gran cosa", dice Anabel, que atiende la farmacia.
A pocos metros, otro vecino considera que la iniciativa del regidor es un "brindis al sol". "Lo veo difícil. Entiendo que queda muy bien, muy bonito, pero al final estaremos uno, dos o tres meses sin pagar, pero el remate de esto va a ser pagarla". A otro hombre, más crítico con el alcalde, le parece "absurdo" porque luego la factura "vendrá con recargo".
Una mujer que charla con otros amigos en la puerta del bar defiende algo parecido: "No se la van a perdonar. Aunque sea después, la va a tener que pagar. Para mi hay cosas más prioritarias (…) Tenía que haberse puesto de acuerdo con otros municipios y hacer fuerza". A Ivonne, una joven que aún vive con sus padres, sí que le parece "bien" la iniciativa, pero sólo le ve futuro "si se unen más ayuntamientos".
Que el alcalde haya emprendido esta cruzada sin contar con la opinión del resto de partidos no ha sentado del todo bien en la corporación municipal. "El concepto de democracia de este señor sabemos cuáles es. Y hace con él lo que quiere, unas veces para bien y otras para mal (…) [La iniciativa] terminará en los juzgados y tendremos que ser los batereños, a través del Ayuntamiento, quienes paguemos esta bravuconería", reproban fuentes cercanas al Consistorio.
Entre todos estos vecinos, hay otra mujer que define al regidor como una persona "bellísima" y "encantadora", aunque con "enemigos, como todos los alcaldes de todos los municipios". También defiende que haya suspendido los pagos a la eléctrica. "Hay gente a la que le ha subido un montón y no puede pagarlo. Como el Gobierno no hace nada al respecto, tendrá que haber una persona que tenga esa iniciativa", argumenta.
Iberdrola, "sorprendida"
El alcalde seguirá adelante con la suspensión de los pagos pese a que la subida del precio, según Iberdrola, "no afectará en los próximos meses a su facturación", informa Efe. La iniciativa ha sorprendido a la empresa porque la tarifa eléctrica de este Ayuntamiento "no está sujeta a la volatilidad diaria y su precio es tres veces menor que el que cotiza el mercado hoy".
Según Iberdrola, la tarifa eléctrica de Batres "no está sujeta a la volatilidad diaria y su precio es tres veces menor que el que cotiza el mercado" gracias a un acuerdo marco
El Ayuntamiento tiene contratado el suministro eléctrico "bajo las condiciones de un acuerdo marco firmado con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en virtud del cual el precio es fijo, no sujeto a la volatilidad diaria del mercado mayorista de electricidad". De hecho, Iberdrola asegura incluso que el municipio mantiene una deuda con ellos.
El alcalde no dará marcha atrás. "Iberdrola tiene razón en que a Batres no le afecta en su facturación, pero lo que le están haciendo las compañías eléctricas a la ciudadanía, abusando de su poder, me parece que necesita acciones contundentes por parte de todos", sentencia.