Economía

El filón del agua en España: los Entrecanales, Slim y Florentino aspiran a 30.000 M. en obras

Bruselas tramita una directiva que obligará a España a afrontar importantes proyectos en materia de infraestructuras hidrográficas antes de 2030

  • El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales -

Hacia el oro azul. Puertas adentro de España, las grandes constructoras ya empiezan a pensar sobre todo en el agua. En el sector se descuenta que la nueva Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas desde Bruselas abocará a nuestro país a una inversión cercana si no superior a los 30.000 millones de euros en obras de infraestructura antes de 2040.

Un verdadero filón para empresas como la compañía del Ibex35 Acciona, la constructora Fomento Construcciones y Contratas y su división de agua, Aqualia, o la empresa Dragados del grupo ACS. Y es que no solo se trata de obras importantes, sino también de diversos proyectos que la Administración Pública tendría que eventualmente concesionar durante varias décadas para aminorar los gastos de gestión, según transmiten desde el sector constructor.

Los Entrecanales parecen haber tomado la delantera con importantes proyectos acuíferos en el mercado internacional, fundamentalmente de la mano del Gobierno de Arabia Saudí

En la carrera, los Entrecanales buscan la delantera con importantes proyectos acuíferos en el mercado internacional, fundamentalmente de la mano del boyante mercado de Arabia Saudí. La Agenda 2030 del país asiático apunta precisamente a cuantiosas infraestructuras en materia de agua potable que brindarán a Acciona un preciado 'expertise' a la hora de conquistar el incipiente mercado español. Un punto de partida en el que además tiene el soporte de su división de energía, Acciona Energías Renovables, que capitaliza casi lo que ACS y FCC juntas.

La empresa que preside Florentino Pérez encabeza por su parte la adjudicación desde el Estado de los llamados fondos europeos Next Generation, con contratos que incluyen obras de infraestructura hídrica como la conducción alternativa al Canal bajo del Añarbe en Guipúzcoa que Transición Ecológica le adjudicó por 27 millones. Un segmento en el que el grupo de las familias Slim y Koplowitz es gran referente nacional, como lo prueba la reciente adjudicación desde el Estado de las obras de saneamiento y depuración de San Roque y el Campo de Gibraltar por 50 millones.

Hacen falta más de 600 euros por habitante de inversión

En España, la inversión lleva tiempo alejada de la fuerza necesaria para cumplir los objetivos internos y externos en materia hidrográfica, según reivindican desde la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). Atendiendo a datos de Eurostat, el país sumó una inversión en agua de 24 euros por habitante entre 2011 y 2019, por los 40 euros de media de la Unión Europea. Y ello, pese a que España suma el 72% de su superficie bajo estrés hídrico severo, mientras dobla la media europea en porcentaje de residuos de vertedero.

"La mayor multa de la historia de Europa a España es sobre Agua y sigue creciendo cada año: ya van 53,4 millones por no depurar las aguas residuales urbanas en aglomeraciones de más de 15.000 habitantes. Una multa que sigue aumentado 10 millones cada semestre sin cumplir y que el Gobierno prevé que supere los 80 M€", señalan desde la asociación que encabeza Julián Núñez, destacando que el Estado afronta más de 500 procedimientos abiertos por incumplir normativas europeas en la materia.

La nueva directiva europea fijaría como prioridades, entre otras, la promoción sistemática de reutilización de aguas residuales, la neutralización energética en estaciones depuradoras e infraestructuras hidráulicas de almacenamiento energético

Desde la patronal de las grandes constructoras contabilizan la inversión mínima pendiente por el ciclo de planificación hidrográfica 2022-2027 en unos 24.000 millones de euros en infraestructuras de prevención de inundaciones -que han costado al Estado más de 5.000 millones desde 1981-, desalinizadoras, depuradoras, alcantarillado y plantas de reutilización. "En caso de mantenerse el ritmo de inversión pública medio registrado en infraestructuras hidráulicas durante 2016-2021, de 625 M€/año, demoraremos 36 años la ejecución del nuevo y referido ciclo hidrológico, y 33 años el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible del agua recogidos en la Agenda 2030", añaden desde SEOPAN.

Una inversión que podría superar los 30.000 millones tras la entrada en vigor previsiblemente al cabo de este año de la nueva directiva europea en la materia. Esta fijaría como prioridades, entre otras, la promoción sistemática de reutilización de aguas residuales, la neutralización energética en estaciones depuradoras (de un 50% antes de 2030 y un 100% antes de 2040) e infraestructuras hidráulicas de almacenamiento energético que podrían ameritar una inversión en España superior a los 600 euros por habitante antes de 2040.

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