La fábrica gallega de Citroën en Vigo ya ha comenzado la producción de un nuevo modelo 100% eléctrico, el ë-Berlingo, que refuerza mucho a esta mítica planta de cara al futuro productivo claramente enfocado hacia el coche eléctrico. Una planta que también ha estrenado una nueva nave destinada al montaje de baterías, aunque estuvo en estudio ser una de las tres fábricas de baterías que el grupo va a montar en Europa y que finalmente van a estar localizadas en Italia, Francia y Alemania.
Pero al menos, se ha visto reforzada con esta nueva planta de ensamblajes de baterías que sirve además para dar soporte a otras plantas españolas del grupo y facilita mucho la operativa de la planta en la que produce la nueva ë-Berlingo. Un modelo, la versión eléctrica del Berlingo, que llega en la tercera generación de un emblemático modelo que se fabrica en la planta gallega desde hace 25 años. Desde 1996, más de tres millones de unidades han salido de las instalaciones para su exportación a los cinco continentes.
Y es que casi tres décadas atrás, Citroën volvía a revolucionar el automóvil con el lanzamiento del Berlingo, un nuevo concepto que superaba la hasta entonces clásica furgoneta derivada de un turismo, apostando por un modelo con un diseño original y versátil pensado como un vehículo para el ocio y el trabajo, una visión innovadora que ha calado hondo y que ha derivado en un segmento que no para de crecer.
En todo ese tiempo, Vigo ha fabricado 3.041.634 unidades de las tres generaciones del Citroën Berlingo, que se ha convertido en el modelo de la marca más vendido en 14 países y ha encabezado su segmento, en España, en 14 de los últimos 25 ejercicios. Ahora, el Centro de Stellantis en Vigo vuelve a abrir una nueva era con este nuevo ë-Berlingo y ë-Berlingo Van, dos versiones de este modelo que ofrecen las ventajas de la movilidad eléctrica, como la ausencia de emisiones, ruido, vibraciones o la libertad de acceso al centro de las grandes ciudades sin perder nada en materia de prestaciones, versatilidad, confort, capacidad de carga y volumen interior.
Dos modelos que culminan la estrategia de electrificación de la marca en el campo de los vehículos comerciales ofreciendo misma capacidad de carga, volumen interior, posibilidades de transformación, funciones de ayuda a la conducción y prestaciones que en las versiones dotadas de motor térmico.
Batería de 50 kWh
Disponible en dos tamaños, M y XL (4,40 metros de longitud y 4,75 respectivamente), su habitabilidad y amplitud permiten adaptarse tanto a situaciones cotidianas como a cualquier tipo de imprevisto. Cuenta con una batería de iones de litio de 50 kWh, un motor que desarrolla 136 CV de potencia y una autonomía que puede alcanzar los 280 Kilómetros.
En el maletero hay sobre todo mucho espacio, con 775 litros hasta la bandeja en la versión corta y 1.050 litros en la XL y permite transportar cualquier tipo de objetos de hasta 3,05 metros. A estas cotas hay que añadir otros 167 litros, repartidos en compartimientos y espacios situados ingeniosamente por todo el habitáculo, sin olvidar el innovador techo Modutop, que ofrece 60 litros suplementarios.
Como en los mejores turismos de la marca, cuenta con 18 funciones de ayuda a la conducción que permiten enfrentarse con tranquilidad a todo tipo de maniobras y trayectos. El silencio y la suavidad de la tecnología eléctrica del Citroën ë-Berlingo, unida a equipamientos como la ayuda al arranque en pendiente, la cámara de marcha atrás, el paso automático de luces de carretera a luces de cruce, el park assist, el active safety brake, la alerta de cambio involuntario de carril, permiten una conducción relajada y segura al volante.
Y es que tras probarla en un pequeño recorrido en los alrededores de la propia fábrica, la conducción del ë-Berlingo poco tiene que envidiar a la de un SUV a los que más se aproxima por altura, aunque lógicamente un pequeño paso por detrás en agilidad entre curvas. Pero en carreteras abiertas de ritmo medio y alto se siente muy estable y pasa por curva a alta velocidad con mucho aplomo.
Cuenta con tres modos de conducción diferenciados: Power, que saca el máximo partido a las prestaciones del motor eléctrico, Normal y Eco, que optimiza, ante todo, la autonomía y el gasto de energía, este último muy adaptado a la conducción urbana donde saca mucho partido a la batería y en el que da la impresión de acercarse mucho a los 300 kilómetros con una recarga.