El lío familiar continúa. Según explica fuentes del entorno de Dimas Gimeno a este medio, el expresidente de El Corte Inglés podría asistir a la junta de accionistas del grupo que se celebra el próximo domingo como accionista individual. Una posibilidad que niegan rotundamente desde la propia compañía
Gimeno defiende que es el segundo accionista a título individual de la compañía después de Florencio Lasaga, presidente de la Fundación. No obstante, el sobrino de Isidoro Álvarez no tiene decidido aún si asistirá a la Junta en la que el punto principal del orden del día es la ratificación del nombramiento de Marta Álvarez, con la que Dimas Gimeno y su entorno ha tenido un intensa batalla judicial durante este año.
El entorno del expresidente de El Corte Inglés reiteran a Vozpópuli que Gimeno controla para del capital de la compañía a través de dos vías: la participación que él y su familia ostentan en Cartera de Valores IASA, y lo es también a título individual. En la primera, la representación de las acciones corresponde a las hermanas Álvarez, que son las accionistas mayoritarias. "Pero Dimas Gimeno podría asistir a la Junta, si lo estima oportuno, como accionista individual", insisten.
Por su parte, fuentes cercanas a la compañía detallaban este miércoles que en ningún momento se espera la entrada en la junta de accionista del próximo 25 de agosto de Dimas Gimeno, porque su participación se limita al accionariado que tiene Cartera IASA y esta representación está personalizada en la próxima presidenta y su hermana Cristina Álvarez.
Las dos partes son herederas del accionariado de Cartera IASA que dejó Isidoro Álvarez. Marta Álvarez es dueña, con su hermana Cristina, del 69% de esta sociedad y el expresidente de El Corte Inglés, con su madre María Antonia Álvarez, y su tío César Álvarez, se reparten el 31% restante.
Esta división provoca que, del 22% que controla Cartera IASA de la cadena de grandes almacenes, las primeras tengan de forma indirecta un 15% y la otra rama familiar un 7%.
¿Último enfrentamiento?
Esta disputa parece ser el último coletazo del choque entre los familiares de Isidoro Álvarez. Es vox populi que el propio Dimas Gimeno está buscando en el mercado un socio que le haga una buena oferta por su participación en Cartera IASA para, entre otras cosas, poder afrontar los cerca de 40 millones que le debe a Hacienda por el Impuesto de Sucesiones.
Una operación que necesitaría el beneplácito final de las hermanas Álvarez que, según detallan conocedores del proceso, no verían con malos ojos la salida de su primo tanto de Cartera IASA como de la Fundación Ramón Areces, ya que su título de patrono de la fundación expira en dos años.