La inflación sigue ahogando a España. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma, como ya había adelantado Vozpópuli, que la subida del mes de enero ha sido del 3,1% al 3,4%. En cuanto a a la tasa anual de la inflación subyacente -parámetro que excluye la energía y los alimentos frescos-, disminuyó dos décimas llegando hasta el 3,6%, mientras que la variación mensual del índice general fue del 0,1%.
Una crisis inflacionista que ha estado liderada por los alimentos, que se han encarecido un 7,4% en enero de 2023. Un dato que vuelve a poner alerta al sector, ya que la subida ha sido de un 0,5% en tan solo un mes. El INE también ha recalcado que parte fundamental de los nefastos datos del mes de enero se debe a los precios de la electricidad que han experimentado una escalada del 8%. Eso hizo que la variación anual pasara del -17,7% en diciembre al -0,1% en enero, muy cerca de una tasa positiva.
Una disyuntiva que ha lastrado la salud financiera de un alto porcentaje de las familias españolas, aunque no a todo el mundo le afecta de la misma manera. La subida del IPC, el precio del alquiler y de la vivienda que son inasumibles para las nuevas generaciones, la pandemia y la inestabilidad económica y política, son los factores que han provocado la caída al vacío; sin embargo, los principales afectados han sido, como era de esperar, las personas con hipotecas y con menos recursos.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha denunciado los nefastos resultados que ha desvelado el INE, dejando en claro el empobrecimiento de la sociedad: "Hoy conocemos un nuevo dato de inflación, que revela una nueva subida en el precio de los alimentos. En apenas tres años, la vida se ha encarecido un 16% más para la media de españoles... y para algunos las cosas son aún más complicadas. Los sueldos no han subido en la misma medida, y esto da como resultado un empobrecimiento real, especialmente para algunas personas".
Los datos que destaca la OCU y que el INE no tiene en cuenta
La principal preocupación de las autoridades es el IPC. El propio INE ve como mes a mes la gráfica sigue con su tendencia alcista descontrolada. Unas cifras que se traducen en serios problemas para llegar a fin de mes y unas familias que han perdido un 10% de poder adquisitivo. Un hecho innegable y más cuando se compara con el incremento inexistente de los sueldos en España.
Frente a la subida acumulada del IPC del 16,1%, según los datos del INE, el salario medio en España solo subió un 6,1% desde 2021. Al relacionar estos dos datos la OCU concluye que "las familias españolas han perdido un 10% de poder adquisitivo en apenas tres años". ¿Afecta de la misma manera la subida del IPC a todas las personas? Los habitantes de las grandes urbes y las personas que han cambiado de residencia son el target que más han notado el incremento, alcanzado hasta el 23% la pérdida del poder adquisitivo.
"El IPC es un dato calculado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la evolución de los precios de casi 1.000 artículos, ponderando su importancia según el peso que tengan en un presupuesto familiar medio. Pero hay diferencias que hacen que las subidas no afecten a todos por igual: aunque el incremento "oficial" del IPC entre 2021 y 2023 fuera el 16,1%, según nuestros cálculos para quienes cambiaron de piso de alquiler en Madrid subió al 18,8%, y para quien tenía una hipoteca variable asciende al 21,6%. ¿Por qué estos cambios?", explica la OCU sobre los datos que no tiene en cuenta el INE a la hora de calcular la subida del IPC.
El IPC no considera todo por igual. El cálculo que realiza con los casi 1.000 artículos que analiza deja fuera factores cruciales como el alquiler de la vivienda, un aspecto que, en líneas generales, supone el 30% de los ingresos de las familias y llegando hasta el 50% de los mismos.
La vivienda es un factor que el INE no incluye en la fórmula del IPC. La OCU destaca que no se recoge "inversión en vivienda como gasto" cuando supone como mínimo un tercio del sueldo. Por tanto, el cálculo del INE es una aproximación a la realidad, ya que "el dinero que una familia destina a comprar casa es una de las partidas que más condicionan su economía". Y no es para menos. Durante el último lustro, la vivienda se ha convertido en un quebradero de cabeza, especialmente para aquellos que tienen una hipoteca de interés variable.
Una subida que para la OCU no refleja la realidad de las familias
Dejando de lado el tema de la vivienda, la alimentación, el transporte y el ocio han sido los otros pilares de la crisis inflacionista. Teniendo en cuenta los parámetros, la OCU confirma que una pareja sin hijos tiene que pagar 105 euros más al mes por la alimentación, 52 euros más en automóvil y transporte y 65 euros más en ocio. Todo esto en tan solo tres años. Además, en vestido y calzado su factura mensual apenas ha aumentado en 5 euros más, 8 euros en bienes para el hogar y 10 euros en conservación y suministros.
Para terminar, la OCU critica que los datos no reflejan los problemas de la sociedad: "El IPC es muy elocuente, pero detrás de los números hay hogares reales, con familias que tienen facturas que pagar todos los meses y que no han parado de crecer durante estos años hasta alcanzar límites insoportables".
¿Cuáles son las alternativas que se plantean para hacer frente al paradigma de la inflación? Un paquete de ayudas eficaz que de tregua a los españoles, partiendo de la base reguladora del 2023: mantener el IVA reducido de los alimentos, permitir el cambio de hipoteca, aumentar el cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros y reducir los impuestos a la electricidad y gas. Un escenario que mes a mes el INE pinta cada vez más negro y que aprieta la soga a la economía española.