El declive de Ford Almussafes: pierde 6.000 puestos de trabajo en apenas una década

La multinacional Ford ha planteado un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) para la planta de Almussafes (Valencia) que afectará en forma de despidos a más de 1.600 trabajadores sobre una plantilla que en la actualidad no llega ya a los 5.000 trabajadores.

Desde 2020, cuando se produjo la pandemia de coronavirus, los problemas en el suministro y la falta de componentes y el cese de producción de modelos han derivado en sucesivos expedientes de regulación temporal de empleo renovados cada tres meses en la planta valenciana, el último vigente hasta el próximo 31 de julio.

Pero además de esas regulaciones de empleo temporal, los despidos no han dejado de producirse a través de diversos ERE, el último anunciado esta semana, el cuarto que se aplique en la factoría en los últimos cuatro años. En los tres anteriores, el ajuste ha mermado la plantilla en 1.900 personas, y de los cerca de 7.000 trabajadores que había en marzo de 2020, actualmente rondan los 4.800.

Una caída en el empleo que va dejar a Almussafes en mínimos históricos con apenas 3.000 trabajadores, prácticamente la tercera parte de los que llegó a tener en sus mejores momentos con cerca de 9.000 empleados hace menos de una década.

El cese de modelos ha convivido con los problemas de abastecimiento y nuevos planteamientos para afrontar los cambios que trae la electrificación al mercado de automóviles. Y es que en los últimos cinco años la planta valenciana ha perdido la producción de la Transit -en abril de este mismo año-, los monovolumenes S-Max y Galaxy en 2023 y la berlina Mondeo un año antes.

Por ello, la producción se ha visto igualmente muy mermada y, a lo largo de este año, hasta el 30 de mayo, Almussafes había producido menos de 17.000 unidades de la furgoneta Transit hasta su cese en abril y algo más de 45.000 del Kuga. En total, apenas 62.000 vehículos.

Y es que la fabricación en todo el ejercicio 2023, ya en descenso respecto al año anterior, fue de 219.000 unidades aproximadamente, según las cifras facilitadas por el sindicato UGT, una cifra muy lejana de las más de 400.000 unidades que llegó a producir en sus mejores momentos.

La única esperanza de la planta a medio plazo pasa por recuperar a los cerca de mil empleados que en este nuevo ERE serán despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027, fecha prevista para el inicio de producción del nuevo modelo "multienergía", un modelo del que se espera producir unas 300.000 unidades al año y que no será totalmente eléctrico, lo que garantizará niveles de carga de trabajo y empleo superiores a una plataforma eléctrica, según anunció la multinacional hace un mes. Pero de los modelos 100% eléctricos que se había anunciado, de momento nada.

Asamblea el próximo sábado

Hasta esa fecha marcada en el calendario, 2027, la compañía está comprometida a trabajar "constructivamente" con la representación de los trabajadores y con los gobiernos nacional y autonómico para encontrar todas las oportunidades posibles para "reducir el impacto en los empleados de Ford, sus familias y la comunidad local", ha indicado.

UGT ha señalado que ya había advertido de la necesidad de arbitrar soluciones transitorias "viables", que está seguro contarán con el apoyo de las administraciones y también "deberán contar" con la predisposición de la dirección de Ford.

El sindicato ha convocado a sus afiliados a una asamblea el próximo sábado, tras la cual trasladará su posición a la empresa y los márgenes de negociación para un posible acuerdo sobre el ERE con UGT.

Su portavoz, Carlos Faubel, ha explicado a Efe que se debe encontrar un acuerdo para las bajas incentivadas de 600 personas y las mejores soluciones posibles para el resto de afectados, entre ellas la aplicación del mecanismo Red, que permitiría mantener el empleo y ofrecer formación a los empleados, y otras alternativas que se hablarán en la asamblea del sábado.

Faubel ha opinado que el despido con 20 días de indemnización por año trabajado y la recontratación dentro de tres años si hace falta, "sin más obligación", no es viable para este sindicato, porque tres años fuera de la planta es "demasiado tiempo fuera del ámbito laboral".