Goldman Sachs sigue teniendo dudas con el nuevo Camp Nou, el proyecto angular de Joan Laporta. A cuatro días para que venza el plazo previsto por la directiva del Barça, en el banco americano ven poco claro colocar los 1.500 millones necesarios sin una prima sensiblemente mayor. Fuentes financieras consultadas por Vozpópuli dan cuenta de un interés de referencia pretendido para la operación que no baja del 10%, frente al 6% en diferentes tramos que buscan los culés.
Un incremento de las exigencias mediado por la volatilidad que viven los mercados financieros tras la caída del Silicon Valley Bank y, en particular el Barça, tras el estallido del caso Negreira. Como publicó ya Vozpópuli, Goldman pidió explicaciones a la Junta Directiva de Laporta sobre el posible impacto que podría tener para el club la denuncia por pagos al exnúmero dos de los árbitros, José María Enríquez Negreira. Y, hasta ahora, las explicaciones del 'president' no han sido suficientes. Hasta tanto, las condiciones del principal socio financiero del club volverían la operación inviable para el Barça.
Quedarse fuera de la Copa de Europa privaría al Barça de unos 100 millones la próxima temporada, un roto que en el club podrían intentar compensar frenando la reforma del Camp Nou
A todo lo anterior hay que sumar la oficialización desde UEFA de un expediente que amenaza al Barça con dejarle fuera de Europa la próxima temporada. Como ya informó este diario, el órgano comunitario está estudiando los hechos planteados por la Fiscalía y Hacienda españolas para, siguiendo su propio criterio, actuar de oficio en caso de encontrar indicios de que el club blaugrana ha estado involucrado en alguna actividad destinada a organizar o influir en el resultado de un partido o una competición. La sanción, en cualquier caso, no sería otra que negarle el acceso la próxima edición, según el reglamento interno del ente que preside Aleksander Ceferin.
Quedarse fuera de la Copa de Europa privaría al Barça de unos 100 millones la próxima temporada, un roto que en el club podrían intentar compensar frenando la reforma del Camp Nou para recuperar el dinero que se perdería por el traslado a Montjuic -que se debe comunicar a UEFA esta semana-. En suma, la investigación penal en España de 17 años de pagos de la entidad culé al número dos del arbitraje nacional amenaza, a medio o largo plazo, con un descenso de categoría e incluso la inhabilitación para competir por hasta cinco años. Un extremo que amenaza con dinamitar la situación del Barça.
En este sentido, fuentes financieras consultadas por este diario apuntan al "factor reputacional" que puede llevar a actuales acreedores del club a reclamar cambios de condiciones. A corto plazo, puede disuadir a los inversores de entrar en el proyecto de reforma del Camp Nou, vertebral para la sostenibilidad del club a largo plazo al añadir un recurrente extra de 200 millones anuales.
El Barça tiene solo dos meses de margen
La adjudicación de las obras a la turca Limak -la que ofreció el precio más accesible y cerrado, entre otras garantías- pende ahora de la consecución de la financiación. Esta última se pretende cerrar este 31 de marzo, si bien con la alternativa de aplazar la operación hasta dos meses bajo ciertas condiciones -los trabajos deberían empezar en junio-. Para entonces, la situación del proyecto podría ser peor -de confirmarse la sanción de UEFA-, igual o ligeramente mejor, inciden fuentes financieras.
En este sentido, es de notar que, precisamente antes de junio, la entidad blaugrana podría recibir un bálsamo con la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el proyecto de Superliga europea. En ella, los blaugrana y el otro grande de España, el Real Madrid, van de la mano junto a otro de los bancos que también está colaborando con el Barça en la financiación del nuevo Camp Nou, el americano JP Morgan.
Una sentencia favorable a la Superliga no disiparía la amenaza del caso Negreira toda vez que las posibles consecuencias deportivas podrían impedirle temporalmente participar. En cualquier caso, constituiría una fuente potencial de ingresos que podría atenuar el ansia de los inversores.
BEJOTA
Limitese ,Laporta a ser un club de futbol porque si sigue siendo el escaparate del separatismo , acabará en manos privadas.