En pleno proceso de reestructuración de Nissan a nivel global, la planta española de la marca japonesa situada en la Zona Franca de Barcelona va recuperando poco a poco capacidad de producción, centrada ahora en la NV eléctrica. Pero aun así, el futuro de la fábrica sigue siendo cuanto menos preocupante, con expedientes de regulación de empleo en el aire y nuevas adjudicaciones pendientes que permitan mantener la productividad de la planta
Eso sí, poco a poco van llegando inversiones a la planta que aseguran ese futuro. Hace unos meses 10 millones de euros de la propia Nissan para producir una nueva caja de cambios automática y ahora, de la mano del Gobierno catalán de Quim Torra, una subvención de 3 millones de euros para la construcción de una nueva planta de pinturas en sus instalaciones de la Zona Franca, proyecto que la multinacional consideraba imprescindible para garantizar el futuro de la planta.
En su reunión de este pasado martes, el Ejecutivo presidido por Quim Torra ha aprobado autorizar al departamento de Empresa y Conocimiento a conceder esta subvención directa, que se distribuirá en las anualidades de 2020, 2021 y 2022. La nueva planta de pinturas debe permitir a la multinacional automovilística mejorar la competitividad de la planta de Barcelona al disponer de unas instalaciones más modernas, con menos emisiones y consumo energético, entre otros factores positivos.
"Salto tecnológico significativo"
En un comunicado, el Govern ha apuntado que la inversión en la planta "comportará un salto tecnológico significativo que mejorará la competitividad de la planta de Barcelona y la posicionará de forma más favorable para optar a la fabricación de nuevos modelos o responder a eventuales incrementos de la demanda". Precisamente, Nissan Motor Ibérica advirtió hace unos meses de que la planta de pintura, que requiere una inversión global de unos 70 millones de euros, es imprescindible para que la compañía pueda optar en el futuro a conseguir nuevas adjudicaciones de coches.
El plan industrial para la fábrica de Barcelona preveía también una reducción de personal de unos 600 empleados, acuerdo al que se llegó con los sindicatos el pasado mayo y que se llevará a cabo mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.
El Govern ha destacado que Nissan es la segunda empresa industrial por dimensión de Cataluña, con una plantilla de unos 5.100 trabajadores y un importante efecto tractor en el conjunto del sector productivo, al estimar que genera unos 15.000 puestos de trabajo adicionales