En medio del debate sobre la reducción de la jornada laboral máxima que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere instalar en 37,5 horas, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado esta semana su última encuesta trimestral sobre empleo, la del cuarto trimestre de 2023. En ella desvela que la jornada efectiva, la que realmente trabajaron los ocupados del país, de media, fue la más baja en un cuarto trimestre desde que hay registros.
La jornada efectiva (que descuenta vacaciones, festivos, ausencias por enfermedad y otros motivos pagados) se situó en las 31,7 horas semanales, por debajo de las las 32 horas del año anterior. Comparando siempre con el mismo trimestre para evitar efectos estacionales, la jornada trabajada entre octubre y diciembre de 2023 fue la más baja en al menos 15 años, cuando arranca la serie del INE.
Los datos también desvelan que si bien la jornada efectiva de los autónomos en el cuarto trimestre de 2023 bajó, son éstos los que trabajan más horas, 38,6 de media. La caída de la jornada se concentra fundamentalmente en los asalariados, y dentro de ellos, especialmente en los del sector privado. Trabajaron 30,9 horas de media, la cifra más baja de todos los cuartos trimestres desde que el INE pregunta por este asunto en su encuesta.
La EPA no desgrana las horas efectivas en función de si los ocupados tienen jornada parcial o completa, lo que permitiría saber en qué medida son los segundos, a los que Gobierno y sindicatos quieren reducir la jornada máxima legal, los trabajadores que ya están reduciendo en la práctica sus horas efectivas.
En todo caso, la reducción de la jornada legal tendría más relación con las "horas habitualmente trabajadas", otra categoría que publica el INE y que se entiende como la jornada propiamente contratada y pagada. En el cuarto trimestre la jornada media habitual de todos los asalariados privados se mantuvo en las 36,7 horas (entre los que tenían jornada completa y aquellos con jornada parcial).
El fenómeno de las bajas laborales
Un asunto que preocupa cada vez más a empresas y organismos económicos y que puede estar detrás de esta reducción efectiva de la jornada es el absentismo laboral por razones médicas. Alrededor de un millón de personas faltan a su trabajo cada día de forma justificada, al estar de baja por incapacidad temporal (IT). En 2019, antes de la crisis sanitaria, eran unas 700.000 personas; es decir, han aumentado un 43%, según datos de Randstad Research.
Tanto el Banco de España (BdE) como el Banco Central Europeo (BCE) han alertado de este asunto recientemente. El director general de Economía del BCE, Oscar Arce, advirtió en un evento organizado por CUNEF y el Instituto Español de Banca y Finanzas (IEBF) de que "se está produciendo un aumento muy significativo, todavía desde niveles bajos, en el número de horas perdidas por bajas laborales".
En el mismo encuentro, Esther Gordo, directora de la división de Análisis Económico de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), también se refirió a este 'boom' de bajas médicas tras la pandemia: "Los economistas tenemos que ver ahora qué hay detrás con esa caída de las horas, porque todavía no tenemos un diagnóstico claro", dijo.
Finalmente, Ángel Gavilán, director de general de Economía y Estadística del BdE, también abordó este tema en la presentación de las últimas proyecciones macroeconómicas: "En los últimos trimestres estamos viendo que las horas trabajadas efectivas son menores que las pactadas por un incremento muy importante en las bajas laborales".
Este mismo miércoles la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, relacionó este asunto con la jornada laboral al asegurar que "muchísimas de las bajas de incapacidad temporal en nuestro país tienen sus causas próximas la salud mental". Y añadió que, según las conclusiones de trabajo de 60 profesionales durante un año, "están vinculadas a no tener tiempo, a trabajar en condiciones que son absolutamente imposibles a veces para las personas".
Sin embargo, otros expertos cuestionan que todas las bajas laborales que se conceden sean genuinas. Valentín Bote, director de Randstad Research, ha comentado a este periódico que "el hecho de que las bajas se hayan duplicado lo único que lleva a pensar es que hay cierto comportamiento espurio, y esto es algo que podría explicar muchas cosas, pero con la inquietud de que hay un médico de por medio concediendo esas bajas".
pancho
España tiene uno de los más bajos índices de productividad de Europa, y queremos bajarlo aún más. España está en buen camino de la Argentina previa a Milei.