Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llamaron a la puerta de Paulino Hernández a las 18.22 horas. Aquel 27 de febrero de 2018, el que fuera entonces director general de obra civil nacional de OHL no se encontraba en casa. Estaban su mujer, su hijo y la empleada del hogar. Fue esta última quien abrió la puerta y contactó vía telefónica con el directivo de la constructora que, hasta ese momento, solo figuraba como testigo de una supuesta mordida de 1,4 millones de euros al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Aquel día, los guardias descubrieron grabaciones ocultas que estarían vinculados con los millonarios amaños de OHL. Ahora, figura como uno de los principales implicados.
Actualmente, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional investiga en una pieza secreta del caso Lezo las presuntas mordidas de la constructora en varios puntos de España. Hasta el momento, los dos principales señalados son Felicísimo Ramos y Paulino Hernández. Ambos comparecieron como testigos ante el juez Manuel García Castellón en el marco de los primeros interrogatorios de la trama de corrupción.
Hernández acudió a su domicilio en el Paseo de la Castellana a escasos minutos de recibir la llamada. La diligencia de entrada y registro de la UCO, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, recoge que a las 18.22 horas el directivo manifestó no tener grabaciones de Ramos, que en ese momento -según el documento- ya figuraba como investigado en la causa.
Disco duro y móviles
Tal y como adelantaron la semana pasada El Independientey El Confidencial, el juez analiza varios contratos de obra pública en Andalucía, Extremadura, Canarias y Madrid, que podrían haber sido amañados previo pago de comisiones ilegales por un valor de unos 40 millones de euros.
Los agentes de la Guardia Civil que actuaron como policía judicial revisaron el despacho personal que Hernández tiene en su vivienda, así como la habitación del directivo y su mujer y el de su hijo. El registro en los dormitorios no tuvo éxito; del despacho, incautaron: un disco duro y cinco móviles, dos modelo Nokia, dos HTC y un Samsung. También se confiscó un DVD de la marca Phillips con la inscripción "copia archivos 2009" y CD-R con la inscripción "C", según la diligencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
El juez habría firmado la orden de registro después de que una empleada de OHL señalara a los investigadores de la Guardia Civil -durante las primeras pesquisas a la constructora- que un directivo de la multinacional guardaba grabaciones de sus reuniones con funcionarios y políticos, según publica El Confidencial.
Los efectivos de la UCO revisaron todos los dispositivos en posesión de Hernández y decomisaron aquellos en los que estarían guardados los audios señalados por la trabajadora antes mencionada. A las 22.00 horas, tras tres horas y media de registro, culminaron las pesquisas en casa de Hernández.
La diligencia fue añadida a la "presente pieza" por orden del magistrado García Castellón el 18 de febrero de 2019.