Ir al logopeda en España se ha convertido en un lujo. El Sistema Nacional de Salud (SNS) no cuenta con recursos suficientes para prevenir, evaluar y tratar todos los trastornos del habla, la voz, el lenguaje y la deglución que padece la población. Ante las deficiencias de las prestaciones y servicios de logopedia en la sanidad pública, los pacientes se ven obligados a recurrir al sector privado.
La proporción es de un logopeda por cada 5.000 españoles, ya que, según los últimos datos del INE, correspondientes a diciembre de 2017, la ratio en España es de 19,12 logopedas por cada 100.000 habitantes.
La cifra se encuentra muy por debajo de los 38,2 logopedas con los que cuenta la vecina Francia. En Estados Unidos, por ejemplo, hay 51,1 profesionales del sector por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, hay dos comunidades cuyos ratios son similares a los del sistema francés: Murcia (38,92) y Cataluña (35,89).
En España hay 14 colegios y 9.000 logopedas colegiados. Se trata de una profesión sanitaria regulada, pero la mayoría trabajan en clínicas privadas
El Consejo General de Colegios de Logopedas ha dado un paso al frente para denunciar la escasez de estos profesionales en el sistema público de salud, además de las dificultades con las que se encuentran para ejercer en el ámbito educativo y en las residencias de ancianos.
"En España hay 14 colegios y 9.000 logopedas colegiados. Se trata de una profesión sanitaria regulada, pero la mayoría trabajan en clínicas privadas porque la administración pública casi no proporciona estos servicios", denuncia la presidenta del consejo Ana Vázquez.
La logopedia es una profesión sanitaria regulada por la Ley 44/2003 de 21 de noviembre de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS). "Si se aboga por una sanidad pública y gratuita, la logopedia no debería ser un lujo. Igual que se puede ir al médico por la vía privada o pública, los pacientes también deberían tener la opción de elegir", señala Vázquez.
"La ciudadanía debería tener más recursos públicos como los que tienen en otras profesiones sanitarias. Hay hospitales donde directamente no hay logopedas y la gente que vive en esa localidad tiene que pagárselos", denuncian desde el Consejo General de Colegios de Logopedas.
Casi 30 euros por consulta
Por otro lado, hay pacientes que si disponen de logopeda en los hospitales públicos de la comunidad en la que residen, pero recurren al sector privado por el carácter de urgencia que requiere su tratamiento. "Me sometí a una cirugía por una lesión en las cuerdas vocales y necesitaba rehabilitación inmediata, pero no me daban cita hasta después de seis meses", cuenta un paciente.
Por ello, se vio obligado a acudir a una clínica privada. Aunque el Consejo General de Colegios de Logopedas asegura que no existe un precio medio por consulta en el sector privado, el paciente contactado explica que pagó cerca de 220 euros al mes, es decir, más de 27 euros por cada una de las ocho sesiones que tuvo.
Puede hacer uso de un logopeda un enfermo de Parkinson, alguien a quien han operado de un cáncer de lengua, una persona que sufrió una parálisis cerebral al nacer o una persona con autismo.
Además de rehabilitaciones, el logopeda es necesario en otros muchos casos. Vázquez enumera varios: un bebé que nace con dificultades para comer, un joven que después de un accidente de tráfico no puede hablar, un periodista que pierde la voz, un niño que no aprende a leer y escribir como lo hacen sus compañeros, un niño que lleva un implante coclear, un anciano que ha perdido la audición...
También puede hacer uso de la atención logopédica un enfermo de Parkinson, alguien a quien han operado de un cáncer de lengua, una mujer transexual que desea una voz más femenina, una persona que sufrió una parálisis cerebral al nacer o una persona con autismo. "Todas estas personas, de todas las edades, pueden verse beneficiadas por la ayuda de un logopeda", dice la presidenta.
Sustituidos por maestros en colegios
"Los logopedas son especialistas encargados de garantizar una comunicación efectiva y una deglución eficaz y segura y estas dos funciones son clave para el mantenimiento de la calidad de vida de las personas", considera.
A nivel educativo, Vázquez advierte todos los padres y madres piensan que en los colegios de sus hijos disponen de logopedas, pero muchos no lo son. "La ley vigente no permite la contratación de logopedas si no poseen, además, el título de maestro, por lo que muchos de estos servicios son proporcionados por maestros con un complemento formativo en audición y lenguaje, pero no son profesionales sanitarios", señala.
En ese sentido, desde el Consejo General de Colegios de Logopedas defienden la complementariedad en los roles y responsabilidades de ambos colectivos de profesionales y afirman que seguirán luchando por poder trabajar en equipo junto a los maestros de audición y lenguaje en los servicios educativos para garantizar una atención integral a los alumnos con problemas de comunicación y lenguaje.