Renfe considera una "máxima prioridad" el ahorro de energía en la compañía. El aumento de las facturas de la luz está lastrando los resultados de la compañía pública, que está estudiando diversas fórmulas con las que poder ahorrar en este área. No en vano, en los ocho primeros meses del año, de enero a agosto, su factura eléctrica ha aumentado un 160%, según datos aportados por la propia empresa.
Solo en el primer trimestre de este año, Renfe pagó 162 millones de euros por la electricidad, duplicando los 78 millones abonados en el mismo periodo de 2021. Su previsión es que, en 2023, la factura de la empresa se dispare hasta los 437 millones de euros, "aunque hay que ver cómo evoluciona el precio de la energía", apuntan fuentes de Renfe.
Se trata de un aumento de costes que está afectando a todos los servicios de la empresa. Por ejemplo, como ha señalado en varias ocasiones el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en el caso de los servicios AVE el coste de la energía ha pasado de suponer el 7% del coste de explotación en 2019 al 20% en la actualidad.
Para tratar de paliar este incremento, la compañía pública ha puesto en marcha recientemente la compra conjunta de energía con sus competidores, Iryo y Ouigo. En concreto, los tres operadores han acordado cerrar los precios de la energía de dos lotes de Alta Velocidad para este último trimestre y el primero del año que viene, como han comunicado a Adif.
"En lugar de tener un precio de mercado (con sus fluctuaciones) se pasa a un precio fijo", explican desde Renfe. Este paquete cubrirá la energía necesaria para prestar el servicio en un 40% de la red de alta velocidad española, y con su compra los tres operadores prevén reducir la "alta volatilidad" de los costes de la energía de los últimos meses.
No es la única medida con la que la empresa pretende disminuir su factura. Renfe prevé ahondar en proyectos para generación de energía y autoconsumo, relacionados con la instalación de placas fotovoltaicas en talleres o conectadas a las subestaciones de Adif, como explicó Táboas el jueves en su comparecencia ante la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados para explicar los presupuestos del grupo para 2023.
Renfe quiere ahorrar
Las medidas de ahorro de Renfe son "máxima prioridad" para la empresa, insistió el presidente de la empresa. Adsí, además de las relacionadas con la energía, Renfe prevé también ahorrar con una "supervisión minuciosa" de todos los gastos que quedan fuera de licitación o de acuerdos-marco, así como "intensificando" el proceso de internalización de actividades, antes realizadas por empresas externas, según explicó el presidente.
Con todo, la previsión de Renfe para 2023 es alcanzar un Ebitda positivo de 555 millones de euros. El resultado antes de impuestos quedaría situado en 98 millones de euros. Después de impuestos, y de cumplirse sus previsiones, Renfe recuperará por primera vez su beneficio de 2019, en plena campaña de abonos gratuitos.
CCOO y UGT convocan una huelga
Renfe asume además estos días una huelga convocada por los sindicatos UGT y CCOO, que amenaza con afectar a los viajes previstos para los próximos días festivos.
En concreto, los paros convocados por los sindicatos están previstos para el viernes 28 de octubre (día completo), el lunes 7 de noviembre y el viernes 11 de noviembre, estos dos días de 6 a 9 horas y de 18 a 20 horas. Con la negociación del convenio colectivo bloqueada, los representantes de los trabajadores aseguran que están dispuestos a "llegar a un acuerdo" antes del día 28. No obstante, no hay fecha de reunión convocada con la compañía.