La llegada a la planta de Martorell del esperado coche eléctrico que asegure el futuro de la emblemática fábrica de Seat se preveía que podría tener consecuencias en cuanto al empleo a corto o medio plazo. Y es que producir este tipo de modelos requiere un 30% menos de horas en comparación con los de combustión, y miles de puestos de trabajo estaban, o están todavía, en el aire.
Sin embargo, el nuevo proyecto de la fábrica de baterías que el grupo Volkswagen va a desarrollar en Sagunto (Valencia) puede suponer un respiro para los trabajadores de Martorell, pues Seat podría trasladar empleados a esta nueva planta de baterías que suministrará de este componente tanto a la propia fábrica de Martorell como a la de Volkswagen en Navarra, ambas ya designadas para fabricar coches eléctricos pequeños de aquí a tres años.
Una medida para tratar el excedente de plantilla que se llevaría a cabo a través de un acuerdo de traslado de voluntarios que ha resultado de la décima reunión de la mesa de negociación del 20 convenio colectivo que afecta a 13.000 trabajadores de cinco centros y que finalizará a 31 de diciembre de 2026, según un comunicado de UGT y CC.OO. de Cataluña.
"Se recoge, como una medida para tratar el excedente de plantilla, la propuesta de UGT y CCOO de realizar un acuerdo de traslados voluntarios a la fábrica de baterías de Sagunto con la lógica de garantizar las condiciones salariales de Seat", han informado los sindicatos en un comunicado.
Según las previsiones de Volkswagen, la construcción de la gigafactoría comenzará en el primer trimestre de 2023, ocupará una superficie de 200 hectáreas, arrancará la producción en 2026 y estará gestionada por la empresa Power Co de Volkswagen.
Los sindicatos han explicado que la principal reivindicación de los trabajadores es vincular a este nuevo convenio un plan de futuro que "garantice la viabilidad" de los centros, de Seat y el mantenimiento del empleo tanto en número como en condiciones laborales.
Casi 3.000 empleos
La compañía cifró en hasta 2.800 puestos de trabajo el excedente derivado de la transformación de la automovilística hacia la electrificación y, según los sindicatos, dará a conocer en la próxima reunión las previsiones de producción hasta 2026.
Estas deben justificar la reestructuración en las áreas directas e indirectas para garantizar la rentabilidad necesaria para optar a la adjudicación de una segunda plataforma eléctrica en Martorell (Barcelona), un segundo modelo que sin duda aseguraría el futuro de la planta de Seat.
En la reunión anterior, la novena, Seat y sindicatos pactaron ampliar el plan de prejubilaciones a 1.330 trabajadores, lo que supuso 200 más que lo planteado en la reunión precedente. Este convenio está en negociación desde principios de este año para sustituir el anterior, que venció el 31 de diciembre, aunque sigue vigente hasta firmarse uno de nuevo.
Y es que a pesar de la asignación de un primer modelo eléctrico a la fábrica de Martorell, la preocupación entre los trabajadores de la planta está en el hecho de que el grupo alemán decidió dar a la planta de Seat un eléctrico pero de tamaño pequeño sabiendo que este tipo de modelos no da rentabilidad, y de ahí la necesidad de que le asignen ese segundo modelo que pueda dar la estabilidad necesaria.