Mark Thatcher, Ana Botella y Esperanza Aguirre, junto al concejal del distrito de Salamanca, Fernando Martínez Vidal, colocarán la próxima semana una placa con la que se bautiza oficialmente a una plaza de Madrid con el nombre de Margaret Thatcher.
La decisión de poner este nombre a una plaza se tomó en un Pleno en el que el concejal Fernando Martínez Vidal explicó que figuran en el calendario calles con nombres de personalidades políticas como Olof Palme, Salvador Allende, Isaac Rabin o Nelson Mandela.
El concejal cree que Margaret Thatcher, fue “una de las personalidades políticas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX, por ser la primera mujer primer ministro de una democracia europea y haber ganado tres veces consecutivas las elecciones en el Reino Unido”. Tuvo todo el apoyo de Ana Botella, y Esperanza Aguirre, que siempre se definió como fan de la premier británica.
La izquierda votó en contra, pero en esto de las calles, izquierda y derecha siempre se han puesto de acuerdo. Mientras el PP logró poner el nombre de un personaje cercano, PSOE e IU también bautizarán con el nombre de José Luis Sampedro otra vía de la capital.
El acto de la próxima semana se celebrará con la presencia de uno de los dos hijos de la Dama de Hierro, Mark, que vive en Marbella. La vida de este hijo de Margaret Thatcher no ha estado libre de polémica. En una ocasión se perdió en un rally París Dakar, lo que movilizó a medio mundo. También estuvo implicado en un raro asunto relacionado con la supuesta preparación de un golpe de estado en Guinea Ecuatorial.
La plaza, que tiene una superficie total de dos mil metros cuadrados, será bautizada y se colocará la placa. A las pocas semanas se iniciarán unas importantes obras en esta zona cercana a la Plaza Colón. El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con el Banco de Madrid y el Hotel Melia Fénix sobre este suelo que es propiedad de estas dos empresas, aunque de uso público.
Las dos compañías ceden el suelo a la ciudad, pero a cambio el Banco de Madrid reformará totalmente el edificio, que logra algo más de altura, y ampliará el aparcamiento. Las obras correrán a cargo de la entidad que tiene previsto abrir cuando termine el edificio un museo de arte contemporáneo. En la nueva plaza, la Dama de Hierro convivirá junto a esculturas urbanas de Picasso, Dalí y otros artistas modernos.