La Diputación de Barcelona prevé transferir en los próximos días 50 millones de euros a su Organismo de Gestión Tributaria como avances a los ayuntamientos, con el fin de paliar la falta de ingresos durante la crisis del coronavirus tras suspenderse el cobro de tributos.
Ante la situación, el Organismo de Gestión Tributaria tiene parada la recaudación ejecutiva, por lo que no dicta provisiones de constreñimiento, diligencias de embargo ni otras actuaciones ejecutivas sobre tributos a los ayuntamientos que tienen delegada la recaudación, según un comunicado de la Diputación.
Ampliación de plazos
Tras el real decreto de medidas socioeconómicas por el coronavirus, también se han ampliado los plazos de pago de las próximas liquidaciones de tributos, como el IBI y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, hasta junio -si la suspensión del cobro dura más de lo previsto ahora la Diputación hará otra transferencia a los municipios-.
Para los ayuntamientos que han aprobado otras ampliaciones de su calendario fiscal para 2020, el Organismo de Gestión Tributaria trabaja para adaptar la asistencia técnica a las necesidades de cada uno.
Así, les facilita los medios para que puedan decidir sus calendarios según sus circunstancias y necesidades concretas.