En 2020 Renfe se abre a la competencia y también ofrecerá, a través de su filial Renfe Fabricación y Mantenimiento, sus talleres para prestar servicio de mantenimiento de trenes, a cambio de cobrar el correspondiente importe, a los futuros operadores ferroviarios que entren a competir en transporte de viajeros.
La posibilidad de que los nuevos operadores contaran con instalaciones para reparar y mantener sus trenes era uno de los principales retos de la liberalización del sector.
Finalmente, la operadora pública cederá su red de talleres a cambio de cobrar el correspondiente precio.
Renfe abrirá sus instalaciones al uso de terceros que lo soliciten, bien para prestarles servicio de mantenimiento, o bien para cederles las instalaciones con el fin de que realicen estas labores por sí mismos.
La compañía ferroviaria anunció en un comunicado, que este miércoles publicó en su página de internet, la relación de servicios que ofrecen sus distintos talleres, el precio de los mismos y el procedimiento que los operadores interesados tienen que seguir para solicitar y contratarlo.
Renfe asegura que garantizará la prestación de estos servicios de forma "transparente, objetiva y no discriminatoria", con el fin de "facilitar a los nuevos operadores la certidumbre necesaria para la futura realización de sus operaciones ferroviarias".
Instalaciones en todo el país
A través de su filial Renfe Fabricación y Mantenimiento, la operadora pública cuenta con 106 instalaciones de reparación de trenes repartidas por todo el país, que cuentan con una plantilla de 3.000 trabajadores y por las que anualmente pasan un millar de trenes y se realizan unas 300 intervenciones.
Un total de cinco compañías han solicitado a Adif capacidad en la red ferroviaria para competir con Renfe en 2020. Se trata del consorcio formado por Talgo y Globalia, el compuesto por Air Nostrum y Trenitalia, la compañía pública francesa SNCF, el grupo andaluz Eco Rail y el grupo de concesiones Globalvía.