En pleno estado de alarma y con la Administración prácticamente paralizada por la lucha contra el coronavirus, el Ministerio de Justicia ha adoptado la decisión de "reanudar el procedimiento para solicitar y conceder la gracia del indulto". Algo que, en principio, podría beneficiar a los líderes del procés condenados a prisión por el referéndum ilegal del 1-O, en el caso de que decidieran solicitarlo.
La decisión del ministerio se apoya en una modificación del Real Decreto de estado de alarma, según la cual la Administración queda habilitada para "acordar motivadamente la continuación de aquellos procedimientos administrativos que sean indispensables para la protección del interés general". Por ello, "considerando que el interés general que concurre" en los procedimientos del indulto "es el mismo que constituye el fundamento de su excepcionalidad, la consecución de la justicia material, se considera imprescindible la tramitación" de los mismos. El objetivo es, añade Justicia, "dar una respuesta adecuada a los ciudadanos que los insten, evitando los perjuicios que pudieran irrogarse por la suspensión que determina el estado de alarma".
Por estos motivos, se da luz verde a "reanudar por razones de interés general todos los procedimientos para solicitar y conceder la gracia del indulto" que se hubieran iniciado antes del estado de alarma y a los que "vayan a iniciarse" con posterioridad a la entrada en vigor del mismo.
Esta decisión del Gobierno de Sánchez ha sido interpretada como un gesto a favor de los líderes del procés que cumplen condenas de prisión por el referéndum ilegal del 1-O. Sin embargo, hasta ahora, casi todos ellos han rechazado la posibilidad de solicitar el indulto por considerar que eso significaría asumir una culpabilidad que creen que no tienen.
Rechazo al indulto
El más contundente en este rechazo ha sido el líder de ERC Oriol Junqueras, que, el pasado mes de octubre, aseguró que "el indulto se lo pueden meter por donde les quepa". Y es que Junqueras considera que es una forma de trasladar "al mundo" el "conflicto" entre Cataluña y España. "Es un orgullo estar aquí por poner urnas", dijo también en una entrevista con Nació Digital.
Menos radical se mostró la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien a finales de enero negó esta posibilidad. "No lo veo factible", aseguró. Forcadell dijo entonces que confiaba más en la vía del Tribunal de Estrasburgo como forma de anular la condena a 12 años y medio de prisión que actualmente cumple.
La única de los condenados por el procés que sí ha anunciado su intención de solicitar el indulto ha sido la ex consejera Dolors Bassa. En su caso, la petición la está preparando la delegación catalana del sindicato UGT, del que Bassa fue secretaria general en Gerona entre 2008 y 2015. Así lo anunció en enero el secretario general en Cataluña, Camil Ros, aunque, en aquellos momentos, dijo desconocer de qué forma debían hacerlo y con qué plazos contaban. A esta petición también se sumará CCOO de Cataluña.