Manuel Valls, que se ha hecho presente en las últimas semanas con actividad pública en Francia, no descarta volver a la política en el país donde llegó a ser primer ministro y, aunque asegura que no es candidato a nada, tampoco excluye entrar en el Gobierno, aunque eso dependería del presidente, Emmanuel Macron.
"No excluyo nada y no sé cómo será el futuro", insiste en declaraciones publicadas este viernes en la web de Le Monde, asegura que, a sus 57 años no está "totalmente acabado".
Valls asegura que no es "candidato a nada" y que no tiene plan, pero a la cuestión de su posible entrada al Ejecutivo francés, responde que ésa "es una elección que no corresponde más que al presidente de la República y al primer ministro".
Valls no ha desaparecido de París
El diario señala que esa perspectiva está bien vista por varios ministros, de los que no da los nombres, pero que destacan que Manuel Valls puede ayudar a dar una imagen de "firmeza" y hacer frente a la extrema derecha.
Y sostiene que algunos especulan sobre la posibilidad de que se le pudiera asignar una cartera como la de Defensa, Exteriores o, más probablemente, Interior.
El ahora concejal de Barcelona y excandidato a la alcaldía de la ciudad en las municipales de 2019 explica que el debate político en Francia le "apasiona porque es (su) vida" y que ni está exiliado ni ha desaparecido, sino que va regularmente a París.
Buena relación con Macron
"No he roto con esta ciudad, ni con la política francesa", repite. De hecho, en los últimos días ha tenido múltiples contactos con miembros de la mayoría presidencial.
Valls no ha dejado de manifestar su lealtad con el jefe del Estado francés al que ha apoyado desde su elección en mayo de 2017, pese a las tiranteces que ambos mantuvieron durante el anterior quinquenio del socialista François Hollande, durante el que llegó a ser primer ministro y el ahora presidente titular de Economía. Él mismo confirma que sus relaciones son "buenas" y que tiene "contactos regulares" con Macron.