Marta Pascal ha renunciado este lunes a su acta de senadora tras mantener una reunión con Carles Puigdemont y mostrar sus diferencias con la Crida Nacional, la plataforma dirigida por el huido de la Justicia española.
"Después de las conversaciones de estos últimos días he acabado decidiendo que lo mejor es que yo ponga punto y final a mi trayectoria en el Senado. Creo que no puedo seguir poniendo voz desde mi escaño cuando tengo esta discrepancia", ha afirmado en una entrevista en TV3.
La decisión se produce en medio de las negociaciones del PDeCat para integrarse en JxCat. Pascal ha mostrado sus diferencias públicamente con JxCat hace tres semanas. "Durante este tiempo he hablado con mucha gente y te das cuenta de que lo que te dicen en privado difiere mucho de lo que te dicen en público", advertía.
Ahora ha dado un pasado más y en la cadena pública catalana TV3 ha vuelto a evidenciar esta separación tras el encuentro con Puigdemont. "La opción de la Crida Nacional es la de la confrontación y del simbolismo" y ella cree que "la política es tomar decisiones y avanzar", ha señalado.
La Crida es la confrontación
A su juicio, las discrepancias son vistas como una "disidencia y una cosa que resta", mientras en público se justifican debido a las distintas sensibilidades internas en el independentismo. De esta forma, ha anunciado su renuncia por "coherencia y principios".
Aún así, no renuncia al PDeCat, partido del que fue coordinadora, y espera poder quedarse para abrir una nueva etapa. No se descarta que Pascal pueda liderar una nueva formación soberanista, como la plataforma de Poblet, con un perfil más moderado que JxCat.
"Si existiera un PNV en Catalunya, yo lo votaría", ha señalado y "ahora mismo no existe", ha indicado, emplazando al PDeCat a cubrir este hueco ahora huérfano tras la ruptura de CiU. "La opción de la Crida Nacional es la de la confrontación y del simbolismo" y considera que "la política es tomar decisiones y avanzar".