Un conjunto de asociaciones españolas se han unido para impulsar la campaña "No Pagamos", en contra de pagar las facturas de luz y gas debido a la subida de los precios. La iniciativa imita las ya existentes en Gran Bretaña e Italia. Los objetivos de la plataforma son: lograr una reducción en las facturas de energía "a un precio justo". En caso de que la petición fuera ignorada, pretenden animar a que hasta 50.000 personas a que retengan el pago de los recibos. Y, finalmente, "lograr que no se empobrezca a toda la población y a todas las empresas provocando que muchos hogares no puedan calentarse este invierno y el cierre de muchas empresas por este ilícito robo".

Para impulsar esta campaña el colectivo ha abierto una página web donde hay opción, en primer lugar, de informase de la campaña, respondiendo a preguntas como "¿Cómo obtienen el precio de la luz?", "¿Cuál es el precio justo de la luz?", "Recurrir el tope del gas, ¿A qué empresas del oligopolio se dirige la campaña?" o "¿Y si nos cortasen la luz?" También pretende ofrecer modelos para recurrir el tope del gas.

"No Pagamos" pretende recurrir el tope del gas para que les devuelvan los importes de la factura, que, argumenta, se cobra de forma "ilegal": También intentarán establecer cuál es el precio justo tope a cobrar por la luz y se impulsará que no se pague más que ésa cantidad. Finalmente, su objetivo principal es lograr alcanzar esa cifra de 50.000 personas que se abstengan de pagar facturas, ya que, denuncian, las facturas "habrán aumentado un 200%" en comparación a 2021 este otoño. "Millones de personas pasarán frío este invierno porque no pueden permitirse mantener sus hogares calientes. Se verán obligados a elegir entre calentar o comer", denuncian.

Denuncian vender Europa a intereses de EEUU

La plataforma argumenta que esta situación se debe a haber "vendido Europa" a intereses estadounidenses, su pertenencia a la OTAN, la cual ha "promovido esta guerra para poder justificar estos robos masivos con la subida artificial de los precios de las energía" y por permitir al oligopolio eléctrico aplicar la tarifa más cara. Con todo ello, el colectivo denuncia la actitud de los gobernantes europeos e insiste en el impago de las facturas.

"Vamos a la huelga porque no podemos soportar esto por más tiempo. No podemos sobrevivir en un sistema que funciona así. Haremos huelga para apoyarnos mutuamente: tanto los que no pueden pagar, como los que no quieren pagar. Daremos un golpe sobre la mesa para decir “basta ya”, afirman. A pesar de todo, se postulan contrarios al impuesto a las eléctricas, que consideran que "perpetúa" el "robo" que afecta a familias y empresas. "¡Que bajen el precio y punto!", zanjan, y fechan el 30 de noviembre como inicio del impago colectivo de las facturas.

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