La primera compañía de telecomunicaciones en España se plantará ante el mercado el viernes de la semana próxima para anunciar las que serán sus peores cuentas trimestrales en su mercado doméstico, pero llevará los deberes hechos.

La nueva dirección de Telefónica España con José Miguel Gipérez al frente desde el pasado mes de septiembre no se resigna. Con toda probabilidad le toque anunciar recortes del 8% en sus ventas (hasta 4.342 millones de euros), como dicen las estimaciones del último informe de Santander, pero también planteará en la conference call la solución en la que ha estado trabajando en las últimas semanas.

Gilpérez, en compañía del presidente de Telefónica Europa (de donde descuelga ahora España), José María Álvarez-Pallete, presentaron el jueves su plan comercial que arrancará justo la víspera de la presentación de resultados, el 10 de noviembre, con el que pretende reiniciar su vuelta al crecimiento. "Somos conscientes de que nos hemos equivocado en el pasado, pero somos humildes y vamos a mejorar", dijo.

La oferta intenta disparar a todo los tipos de clientes de contrato de móvil e intenta incrementar los ingresos por usuarios por el uso de internet en el móvil. Para ello, aplica un buen recorte de tarifas y amplía el abanico de precios de voz combinado con datos. Por ejemplo, el consumo mínimo de los contratos se reduce de nueve a seis euros. Además, si el cliente tiene su ADSL con Telefónica, todas las tarifas para navegar con el móvil tienen cinco euros menos de coste. Por otra parte, todas las tarifas para hablar y navegar incluyen SMS ilimitados.

Por el lado del ahorro, Telefónica reducirá su portfolio de terminales a menos de 100 (ahora 270). La compañía no ha desvelado el ahorro económico de esta medida.