La Encuesta sobre Préstamos Bancarios (EPB) de octubre de 2011, que realizan los bancos centrales europeos, arroja en el tercer trimestre de 2011 un endurecimiento en la concesión de préstamos y créditos en Europa. Ello se produce en un contexto donde el índice de indicadores adelantado EuroCoin, publicado por el Centre for Economic Policy Research (CEPR) para el Área Euro, predice que la Unión Europea estaría de nuevo en recesión. Dentro del empeoramiento de las perspectivas de crecimiento económico de la Unión Europea juega un papel importante el fuerte deterioro de Alemania, tal como recogen los índices de indicadores adelantados de la OCDE.
Además de la previsiones de la economía española para el tercer trimestre, lo más destacado del último boletín económico de Banco de España es un artículo donde se presentan los resultados de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios (EPB) de octubre de 2011, correspondientes a las diez instituciones españolas que participan en la misma, y se comparan con los relativos al conjunto del área del euro.
La Encuesta contiene información sobre la evolución de las condiciones de oferta y demanda de crédito en el tercer trimestre de 2011, así como sobre las perspectivas de los encuestados para los tres meses siguientes.
A lo largo de la crisis, las condiciones de endurecimiento en la concesión de préstamos y créditos ha sido más acusada en España que en Europa. Ello explica que durante el tercer trimestre del año los criterios de aprobación de créditos en España permanecieron prácticamente sin cambios (solo se registró un ligero descenso de la oferta en los préstamos destinados a la compra de vivienda), mientras hubo un mayor endurecimiento observado de los mismos para el conjunto del área del euro, tanto a hogares como a sociedades.
Las solicitudes de financiación siguieron pautas similares en España y la UEM. En ambas zonas se registró una disminución generalizada, siendo de mayor intensidad en aquellas solicitudes de financiación destinadas a la compra de inmuebles, y más moderada en las procedentes de las empresas.
En el caso de las sociedades, esta disminución de necesidades de financiación es la primera desde el verano de 2010, mientras que en el de los hogares la caída supone una continuación de lo sucedido en trimestres precedentes, aunque de forma más acusada.
En cuanto a las condiciones de acceso a la financiación mayorista, los encuestados, tanto en España como en la zona del euro, señalaron un deterioro significativo en todos los mercados considerados, en línea con las tensiones registradas en los mismos durante los meses del verano. No obstante, de acuerdo con las respuestas recibidas, el aumento de las dificultades habría sido algo menor en nuestro país que en el área del euro en su conjunto.
Finalmente, para los últimos tres meses de este año las entidades en España no anticipaban cambios en los criterios de aprobación, en ninguno de los tres segmentos analizados en la Encuesta. Aun así, dentro del crédito a sociedades volvería a producirse, según los encuestados, un cierto endurecimiento de los relativos a las operaciones a más largo plazo y con las grandes empresas, en línea con lo ocurrido en los meses de verano. En la UEM, los criterios se harían más restrictivos de forma generalizada, con variaciones similares a las observadas en el período julio-septiembre. Por otra parte, tanto en la zona del euro como en nuestro país esperaban una nueva reducción de la demanda en todos los casos, con caídas que, de materializarse, serían superiores a las registradas en el tercer trimestre para la procedente de las empresas, y similares o algo inferiores para la de las familias.
Esta restricción de crédito se produce en un entorno donde el indicador EuroCoin referente a la Zona Euro, publicado mensualmente por el CEPR, correspondiente al dato de septiembre, apunta a un crecimiento tendencial intertrimestral de largo plazo negativo de -0,13%, muy alejado de sus máximos en abril de 2010. Obviamente una de las clave es el fuerte empeoramiento de las expectativas de Alemania, tal como sugiere el último dato de indicadores adelantado publicado por la OCDE, donde Alemania registra en los últimos seis meses la mayor caída de los países de la OCDE.