Tenía que haber sido una reunión más bien protocolaria, pero cuando los chuzos caen de punta no hay protocolo que valga. La titular de Empleo, Fátima Báñez, se reunió ayer con tres representantes de los trabajadores autónomos (Lorenzo Amor de ATA, Sebastián Reyna de UPTA y Pedro Barato de CEAT). El encuentro iba a ser un mero trámite, un convite ceremonial, pero fue algo más por la inquietud compartida de los tres en torno al crédito, que nunca llega, y por la morosidad de las Administraciones Públicas locales, que, cuando pagan, lo hacen tarde y mal.
Por eso ayer, además de interesarse por la reforma laboral y otras cuestiones, Amor, Reyna y Barato preguntaron algo más: ¿cómo se restablecerá el crédito? ¿Cuándo pagarán a tiempo los poderes autonómicos y municipales? Báñez encontró la respuesta: “Nos esforzamos por conseguir el equilibrio presupuestario para poner coto a la morosidad”, les dijo. Con relación al crédito, la ministra les pidió que confiaran en la reforma financiera que lanzó la semana pasada el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Hacienda y Economía
Así pues, la responsable de Empleo recurrió a otros ministerios para pescar argumentos. Hacienda, a cargo de Cristóbal Montoro, es el ejecutor del control del gasto público en España –con sanciones penales y todo-, mientras que Economía, la cartera que ocupa De Guindos, es la que sentó entre el jueves y viernes pasados las bases de la reforma financiera. “Volverá el crédito a los autónomos, las pymes y las familias”, aseveraron ayer a los tres representantes.
Y es que hay datos sobre la mesa que explican la premura de los autónomos y pymes. Primero, porque 350.000 autónomos han cerrado su negocio por la crisis. Segundo, porque hay cuatro millones de facturas de ayuntamientos y comunidades que aún no han sido abonadas a sus dueños. Tercero, porque la restricción de crédito es brutal y explica gran parte de todo lo anterior. Lo dijo el propio Luis de Guindos en una entrevista publicada el domingo: “El Gobierno se encuentra una contracción del crédito mayor que en otros países y con entidades que sobreviven lánguidamente. Eso no puede ser porque el sector financiero es básico para la economía española.Hay entidades que no cumplían su función básica: dar crédito”.
"Agilizar" la reforma laboral
De puertas afuera, la ministra y los autónomos tocaron más palos. Éstos reclamaron a Báñez “agilidad” con la reforma laboral, ya que muchos miembros del gremio la aguardan para empezar a contratar. “Hay que mejorar la flexibilidad y la contratación”, señaló a Vozpópuli Lorenzo Amor, presidente de ATA. “En España hay medio millón de autónomos que contrata”.
Para acelerarla, Amor y sus colegas de UPTA y CEAT pidieron a la titular de Empleo que tramite la reforma por Real Decreto. También hablaron de la Ley de Emprendedores que prometiera Rajoy antes de las elecciones. Y los tres dirigentes plantearon a Báñez que sería mejor apartar de la negociación colectiva a asalariados de pequeñas empresas “porque las condiciones son completamente diferentes que en las grandes compañías”. No tuvieron tiempo de atacar, en cambio, la bonificación de 3.000 euros que prometió el PP a los autónomos que contraten por vez primera. Todo se andará.
