¿Se reabre la guerra fratricida en el PP, la lucha entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre fraguada en primavera-verano de 2008, continuada con el tejemaneje de los espías y agravada por las declaraciones de Manuel Cobo? La sangre no ha llegado al río, pero los hechos hablan por sí solos: mientras Rajoy trata de paliar los efectos de la huelga general, el próximo jueves 29, Esperanza Aguirre no parece estar demasiado por la labor.
El jueves, la Comunidad de Madrid alcanzó un acuerdo sobre los servicios mínimos a respetar por las centrales que mereció las loas de las propias organizaciones sindicales: en transportes, frecuencia del 35% en hora punta y del 30% en horas no tan concurridas. Fue tal la sintonía que, exceptuando Navarra, Madrid es la única Comunidad Autónoma en la que los sindicatos y el Ejecutivo regional han llegado a un pacto.
Según fuentes sindicales, la sorpresa de Madrid fue mayúscula. Aguirre, que en 2010 libró una guerra victoriosa por recortar el número de liberados sindicales, se avino en todo momento a negociar con los representantes de CCOO y UGT. Finalmente, tras cuatro días intensos de negociación, todos firmaron el acuerdo. Hasta el rebelde Gregorio Gordo, portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, felicitó a la regidora madrileña.
Seis días clave para Rajoy
Y lo que menos interesa ahora a Rajoy es que el paro general tenga un éxito relativo, o al menos un desenlace mejor para las centrales que el de la última huelga, el 29 de septiembre de 2010. De hecho, como si previera la situación, la delegada del Gobierno madrileña, Cristina Cifuentes, cambió el recorrido la manifestación que el jueves por la tarde surcará Madrid: el punto de llegada será la Plaza de la Independencia (la Puerta de Alcalá) y no Sol, últimamente bastión de la izquierda social.
En los próximos seis días -empezando por mañana-, Rajoy se juega mucho, muchísimo. Elecciones en Andalucía y Asturias, huelga general y Presupuestos Generales del Estado. De ahí la atonía general de su equipo ante las decisiones de Esperanza Aguirre. Precisamente, el 29 de marzo Rajoy y su equipo cumplen 100 días.