Abel M. podría ser el primer preso que se beneficia de amnistía. Este hombre ingresó en la cárcel de Brians el mismo día que el Congreso aprobó su normativa tras ser condenado en 2021 a tres años y nueve meses por un delito de lesiones con la agravante de discriminación ideológica. Pertenecía a un grupo antisistema anarquista que agredió a uno de los participantes de una manifestación de Jusapol por el simple hecho de llevar una bandera de España. "No sé que cabida puede tener este delito en la Ley de Amnistía", explica a Vozpópuli Miguel Gómez, el presidente de esta asociación de policías.
La agresión perpetrada por Abel M. se acometió el 10 de noviembre de 2019. La asociación Jusapol había organizado una manifestación para promover los derechos de los agentes de la Policía Nacional. El Tribunal Supremo declaró firme esta sentencia que acusa a este hombre y a una persona sin identificar de acometer este delito.
El suceso se produjo después de la concentración. La víctima, que era simple simpatizante de la protesta y no agente, fue seguida hasta la parada de metro de la plaza Urquinaona de Barcelona. La sentencia reafirma que Abel M. dio un "fuerte empujón" al varón por la espalda lo que provocó que cayera rodando y se diera un golpe frontal en la cabeza.
A raíz de la agresión, la víctima sufrió varias lesiones que precisaron de tratamiento quirúrgico consistente en sutura y cura tópica, por lo que la sentencia obliga al condenado a indemnizarle con 9.000 euros, según informa EFE. Abel pertenecía a un grupo antisistema anarquista, según explican fuentes policiales a Vozpópuli.
Policías rechazan la amnistía
El presidente de Jusapol, Miguel Gómez, se ha mostrado tajante sobre la posible amnistía a este hombre y ha recordado en declaraciones a Vozpópuli la violencia que sufrieron en las manifestaciones que convocaron en Barcelona. La agresión de Abel se produjo en la tercera que organizaron.
La primera de estas marchas transcurrió sin problemas. En la segunda tuvieron que vivir como rompieron la nariz a uno de sus compañeros. En esa protesta se organizaron acampadas para impedir que la manifestación se realizara.
Los representantes de Jusapol incluso enviaron un informe a la Generalitat en el que solicitaban más presencia policial. Solicitaron auxilio también al Defensor del Pueblo y al Ministerio del Interior. El motivo de la protesta era pedir la equiparación salarial. Tuvieron que cambiar tres veces de itinerario para que fuera aceptado por la Administración.
"Hubo tanta gente de los CDR que nos reventaron el final. Nos iban buscando. Uno de los policías acabó siendo agredido por uno de estos individuos que iba con un pañuelo independentista", recuerda Gómez. Se desplegó un dispositivo de baja intensidad que no era el adecuado para las alertas que se estaban recibiendo.
Lesionado por una bandera
La tercera manifestación tuvo como protagonista a Abel M. por su agresión. La marcha en sí, no obstante, transcurrió sin incidentes con un amplio operativo ya que se había aprendido de la anterior protesta. "Este hombre ha lesionado a otra persona solo por llevar una bandera", denuncia Gómez, que siempre se ha mostrado contrario a la amnistía.
"Podría haber dejado a la víctima inválida o la podría haber matado", critica. "No entendemos como llevar una bandera independentista puede dar vía libre para hacer cualquier cosa. Hemos creado una España A y una España B por unos votos", añade.
El presidente de Jusapol espera que Abel M. cumpla la pena en su totalidad. "Meter ese acto en la amnistía podría ser una auténtica vergüenza", concluye sobre este anarquista que podría ser el primer interno en obtener la gracia de la amnistía.
Messidor
Supongamos que alguien atrapa a esta basura (Abel o como se llame) en un callejón, le pega la paliza que a todas luces se merece y lo deja medio muerto. ¿Qué va a hacer? ¿Denunciarlo a la policía? No parece. Es anarquista y antisistema, al parecer, así que no querrá nada con la policía, ni los jueces, etc. etc. ¿Entonces? ¿Que va a hacer?
HUNTER
Abel se llama el grajo? No será Adolf?