El entretenimiento mediante el uso de videojuegos está cada vez más extendido entre la población, pero su abuso puede crear dependencia. Ha sido la adicción que más ha crecido durante la pandemia mientras otras como el consumo de drogas se han mantenido o incluso han disminuido.
Según explica a Vozpópuli Eulalia Alemany, directora técnica de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), los problemas de exposición a las pantallas aumentaron durante el confinamiento, igual que el tráfico de 'gaming'. Esto último, tal y como se recoge en datos de Telefónica, registró récords durante el estado de alarma llegando a duplicarse.
Del mismo modo, una encuesta online realizada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) apunta a un aumento tanto en la frecuencia de uso de videojuegos como en la de Internet entre el 18 de mayo y el 30 de junio de 2020, en pleno confinamiento.
Además, desde la FAD ponen de relieve la notable diferencia que se aprecia entre hombres y mujeres a la hora de hacer uso de los videojuegos. Los primeros, con un 63%, son los que más tiempo dedican a este tipo de entretenimiento.
En conversación con este diario, Alemany señala que "esta afición es la tercera práctica digital más común en España" por detrás de las redes sociales y del uso de plataformas para escuchar música o ver películas y series online.
Un 15,2% se ha iniciado en el uso de videojuegos
En este sentido, el informe presentado por el OEDA indica que el 15,2% de las personas encuestadas reconoce haberse iniciado en el uso de videojuegos durante el confinamiento y el 7,2% de las personas jugadoras presentarían un posible trastorno por videojuegos.
Alemany afirma que con este aumento de la exposición a pantallas durante la pandemia "preocupa que no haya supervisión" por parte de los adultos cuando se trata de menores. "Ha quitado muchas horas de sueño", dice sobre el uso de los videojuegos en detrimento del descanso.
