Comienza la temporada de verano acompañado de temperaturas récords. Así lo afirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a través de su página web y sus redes sociales. Tras un junio donde los protagonistas fueron las constantes lluvias y la inestabilidad climática, los meses venideros de julio y agosto apuntan a que estarán marcados por altas temperaturas y un calor sofocante que atacará a toda la península.
Es más, según las predicciones de la propia entidad, en menos de diez días se podría registrar una cifra récord en España: la temperatura podría llegar a los 46,7 grados.
La @WMO anuncia la prevalencia de unas condiciones que pueden indicar el inicio de un episodio de El Niño. Existe una probabilidad del 90 % de que las condiciones de El Niño sigan prevaleciendo durante el segundo semestre de 2023.
— AEMET (@AEMET_Esp) July 4, 2023
Nota de prensa ? https://t.co/1ugmuE3fOJ pic.twitter.com/ncoAY9sr8h
La cuenta oficial de la Aemet ha publicado este martes un tweet en el que informaba a sus seguidores de la vuelta de 'El Niño', un fenómeno meteorológico que arrasó los campos y que fue uno de los principales responsables de la sequía en el territorio español.
"La WMO anuncia la prevalencia de unas condiciones que pueden indicar el inicio de un episodio de El Niño. Existe una probabilidad del 90 % de que las condiciones de El Niño sigan prevaleciendo durante el segundo semestre de 2023", así notifica la agencia el aumento de los termómetros de cara a la próxima semana.
Un verano marcado por el calor y las temperaturas récord, según la Aemet
El adiós definitivo de las precipitaciones ha propiciado un ambiente seco y con un calor sofocante que afecta a todos las provincias de España. Una situación previsible de cara al verano, pero que ha sorprendido a muchos no por el calor, sino por las temperaturas que podrían llegar a registrar los termómetros en puntos del sur.
Y es que los agravios de la vuelta inminente de 'El Niño' ha hecho que salten las alarmas en la Aemet, pronosticando una alta probabilidad (60-70 %) de temperaturas por encima de lo normal en todo el país.
Esto ha dado pie a que se experimente una subida exponencial a medida que pasen los días y, si todo sigue el curso natural de los acontecimientos, el récord de 47,6 grados registrados en La Rambla de Córdoba en el año 2021 será arrebatado. Todo esto, sumado a que el calor no dará un respiro en todos los meses del estío, da como resultado unos meses de julio y agosto que podrían entrar en los anales de la historia.
Lo peor de todo es que no sorprende y más con la tónica que se llevaba experimentado durante todo el 2023. El mes de abril de este año fue el más cálido y seco desde que existen registros, un dato histórico y que dejaba entrever lo que se avecinaba para el verano.
#AEMETCalor, 46.7 C para el lunes 10 de julio. Sería el nuevo récord de la ciudad. Pero ojo, el modelo determinista del ECMWF pronostica 48.2C, que sería nuevo récord nacional, que actualmente está en 47.6C en La Rambla (Córdoba) pic.twitter.com/rkxha7Viw8
— AEMET_Andalucía (@AEMET_Andalucia) July 1, 2023
En este caso, la cuenta de la Aemet en Andalucía publicaba el siguiente tweet: "AEMETCalor, 46.7 C para el lunes 10 de julio. Sería el nuevo récord de la ciudad. Pero ojo, el modelo determinista del ECMWF pronostica 48.2C, que sería nuevo récord nacional, que actualmente está en 47.6C en La Rambla (Córdoba)".
48,2 grados, un calor fuera de lo común que, si llega a cumplirse el pronóstico de la agencia, superará con creces la cifra más alta. Por si fuera poco, todo el sur peninsular será la zona más castigada por los estragos del calor, con ciudades como Sevilla, donde los termómetros podrían marcar los 46,7 grados.
Para terminar, la Aemet ha querido recalcar que el trimestre de julio-septiembre será muy caluroso, más de lo que se esperaba y de lo que estamos habituados. En cuanto a las lluvias, todo apunta a que no solo el sol será el protagonista del estío, sino que los pronósticos apuntan a un 50% de probabilidades de que sea húmedo tanto en península, como Baleares.
Unos datos que a los meteorólogos preocupan y mucho, no tanto por lo que pueda pasar este verano, sino por los años que se vienen y las temperaturas que se puedan llegar a registrar en el próximo lustro.
