La marea sigue tragando gente en su ruta a las islas Canarias. Este viernes se ha sabido el fallecimiento de 87 personas por ahogamiento en Mauritania a los que hay que sumar hasta 30 en la costa senegalesa. Sobre este segundo grupo, habrían sido hasta 30 los migrantes muertos, nacionales de Guinea y Gambia, entre ellos nueve mujeres, que iban en un cayuco rumbo a Canarias con un centenar de personas en su interior. El suceso se produjo a la altura de Ndiago.
En Mauritania ONGs como Acción por los Derechos Humanos y la Amistad (ADHA), Movimiento por la Ética y la Transparencia (MET) y Movimiento de Apostolado Internacional de Círculos Independientes (Miamsi Senegal) denunciaron este viernes que 184 migrantes sufrieron en Niago, en el suroeste de Mauritania, un vuelco del cayuco en el que viajaba rumbo a Canarias. 87 fallecidos, mayormente senegaleses, 36 rescatadas en la playa de Niago. Las ONGs han denunciado que medidas comprometidas para apoyar a la guardia europea de fronteras Frotex en el marco de los acuerdos de cooperación entre la Unión Europea y Senegal "apenas se han producido".
La Marina de Senegal confirmó este viernes que ha interceptado a 74 migrantes irregulares, entre ellos 20 niños, a bordo de un cayuco en su ruta a Canarias frente a la costa de Yenne, zona que esta semana también vivió una tragedia: entre 14 y 30 ahogados. Una vez que las fuerzas militares senegalesas se hicieron cargo de la situación se entregaron a los migrantes en la Base Naval de Dakar Almirante Faye Gassama a las autoridades migratorias senegalesas.
La zona de Yenne es muy compleja para la seguridad marítima senegalesa. Hace pocas fechas en esta área se encontró un cayuco con un motor fueraborda de 15 caballos que estaba fondeado con 476 kilos de cáñamo indio. En junio se incautó la Marina Senegalesa 332 kilogramos de cocaína en Ndayanne.
Pontevedresa
¡Menudo favor le hacemos a esta pobre gente con el efecto llamada de la aparente acogida que les damos, que les condena al 90% de ellos a vagar sin medios por España y al 10% que son menores a meterlos hacinados en los CIE y a los 18 años los soltamos a la ventura, condenando a muchos de ellos a la delincuencia para sobrevivir. En vez de silenciar este problema, la enorme invasión que estamos soportando, y no contamos los que entran por Barajas, hay que tratarlo como un Problema de Estado por todos los partidos y dejarse de buenismos que no son tales.