Guerra total entre Albert Rivera y el despacho de abogados Martínez-Echevarría. El exlíder de Ciudadanos ha anunciado que deja la empresa por los "incumplimientos" reiterados de la empresa. Rivera y José Manuel Villegas consideran que el bufete no ha cumplido con el pago de "variables" de su contrato a pesar del "éxito" de su gestión durante esta etapa. Mientras, el bufete sostiene que los exdirigentes naranjas tenían una "baja productividad" y no aportaban "ni clientes, ni influencia".
Fuentes del entorno de Rivera señalan a Vozpópuli que la facturación ha crecido un 25% durante sus dos años como presidente ejecutivo de Martínez-Echevarría. El despacho, dicen, ha pasado de 16 a 20 millones de euros de facturación,. Solo en la oficina de Madrid, según estas fuentes, el crecimiento ha sido de 1,5 a 4 millones, lo que supone una subida del 166%.
Por todo ello, tanto Rivera como Villegas -vicepresidente ejecutivo- han solicitado resolver su contrato con el despacho. Sostienen que hay un incumplimiento en el pago de variables ante un éxito demostrable. Además, acusan a la firma de no permitir a Rivera ejercer las funciones que le asignaron de presidente ejecutivo.
"Rivera no tiene clientes"
Por su parte, desde el entorno de Martínez-Echevarría niegan la mayor. Aseguran que el pago del bonus no se ha producido por el bajo rendimiento del que fuera su fichaje estrella. Y afirman que Rivera "no tiene ni clientes, ni influencia". Desde el bufete consideran que cualquier nuevo reto que emprenda el ex líder de Ciudadanos y su mano derecha no tendrá un excesivo impacto en la firma porque no tiene clientes que llevarse.
Rivera y Villegas comunicaron su deseo de dejar Martínez-Echevarría en un correo electrónico enviado por sus abogados a primera hora del lunes. La decisión ha provocado un agrio enfrentamiento entre el dirigente político y el despacho, cuya relación contractual ha durado dos años. El choque amenaza con acabar en los tribunales, a pesar de que desde el entorno de Rivera, al menos, se apuesta por una salida negociada a este conflicto.
"Dirigimos una comunicación instando a la rescisión por los incumplimientos contractuales", aseguran desde el entorno de Rivera. "A partir de ahí todo se ha liado. Pero el objetivo es pasar página y negociar la salida".
Rivera se incorporó a Martínez-Echevarría tras dejar la política a finales del 2019. El fichaje se hizo público en marzo del 2020. El despacho incorporó el apellido del exdirigente catalán para denominarse Martínez-Echeverría & Rivera Abogados. Rivera entró al Consejo de Administración como presidente ejecutivo para España y Portugal. Villegas fue nombrado vicepresidente. La firma anunció entonces un nuevo proyecto de crecimiento y expansión.
Nuevo proyecto lejos de la política
Sin embargo, este salto a la empresa privada nunca apagó del todo los rumores sobre un regreso a la política de Rivera. Unos rumores que, por un lado, alentó él mismo en las redes sociales con críticas constantes al Gobierno de Pedro Sánchez. Y, por otro, alimentó Génova, que vinculaba al exlíder naranja con el PP por su descontento con la gestión de Inés Arrimadas al frente de Ciudadanos.
De hecho, el PP contrató al despacho Martínez-Echevarría para recurrir al Tribunal Constitucional (TC) la nueva ley educativa del Gobierno, conocida como ley Celáa. Los populares también recurrieron al despacho de Rivera para llevar al TC a ley catalana de alquileres. Dese el despacho aseguran que veían a Rivera "próximo al PP", pero sin demasiada "influencia".
Rivera y Villegas aseguran que no desean volver a la política. Y que seguirán en el "ámbito privado". "Su deseo es emprender algo nuevo", señalan fuentes de su entorno. No se ha concretado su nuevo proyecto que, aseguran, todavía están madurando.