Albert Rivera, que suele salir airoso de los duelos televisivos (como evidenció en el cara a cara mantenido en Salvados con el líder de Podemos), fue la estrella en la noche del domingo de Planeta Calleja, un lugar en Cuatro ya hollado por otros políticos para confirmar que son seres humanos dispuestos a enfrentarse a aventuras más o menos extremas. Junto a Jesús Calleja se ha podido ver a José Luis Rodríguez Zapatero haciendo una ruta por los Picos de Europa, en 2008, o a Pedro Sánchez colgado de la hélice de un aerogenerador, por diciembre del año pasado.
El candidato a presidente de Gobierno por Ciudadanos decidió competir en un rally junto al presentador leonés, pero durante los entrenamientos perdieron el control del vehículo y dieron varias vueltas de campana. Todo quedó en un susto. Rivera comparó el accidente con un mal resultado electoral y retó a Calleja a acompañarle en el rally de la campaña. El Rally Baja Aragón era el objetivo que marcó el programa con Rivera como copiloto. Ochocientos kilómetros junto a los grandes campeones del mundo.
Sabemos también que podremos ver en próximas entregas de Planeta Calleja a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en apuros. También tuvo un percance, esta vez durante un viaje en globo aerostático que terminó de forma precipitada, después de que el aparato chocara contra la copa de un árbol por culpa de una ráfaga de aire traicionera.
Con la precampaña de las elecciones generales del 20D como telón de fondo, los asesores han lanzado a los políticos a transitar por espacios televisivos con un formato más informal. El hormiguero, de Pablo Motos, en Antena 3, recibió a Sáenz de Santamaría, que se marcó un bailecito que hizo palidecer al mismísimo Iceta. El mismo programa acogió a un Pablo Iglesias en plan cantautor, que se arrancó (sin ninguna novedad) por Javier Krahe
