La amnistía que negocian Pedro Sánchez y Carles Puigdemont ha alcanzado de pleno la línea de flotación del Piolín, como se bautizó al barco en el que se desplazaron a los agentes de la Policía Nacional en la operación Ícaro, con el objeto de salvaguardar la seguridad pública durante los disturbios de Cataluña en el referéndum ilegal de 2017. El PSOE ya considera "barata" esta exigencia del expresidente catalán, pero los uniformados de azul consideran que es una "agresión" frontal a los "principios que defendimos" durante las algaradas. "¿De qué sirve la Justicia?", es la pregunta que se repiten los agentes. "Nos jugamos la vida y algunos compañeros quedaron con secuelas de por vida -aseveran-; pero ahora se ensalza como figura de Estado a quienes reventaron el orden, que van a quedar impunes. No entendemos nada".
En la Policía Nacional no sólo están grabadas a fuego las imágenes de los disturbios durante el referéndum o los que se vivieron durante la sentencia del procés: la fotografía de la plaza de Urquinaona, con un puñado de agentes defendiéndose con sus escudos de una lluvia de cascotes, ya es Historia del cuerpo. Junto a esas escenas, los policías destacan del mismo modo el balance de heridos: 431 agentes -de las diferentes fuerzas de seguridad- durante el plebiscito auspiciado por Carles Puigdemont; otros 288 tras conocerse el veredicto del Tribunal Supremo en 2019.
"Son números muy elevados, pero que tienen muchas historias detrás", apuntan voces internas de la Policía Nacional. Desde el agente que se vio obligado a 'jubilarse' por las lesiones que le impedían el adecuado desempeño de su actividad, hasta las campañas de hostigamiento contra los agentes y familias que viven de forma permanente en Cataluña: "Nos convertimos en el objetivo número uno del independentismo y se cebaron con nosotros".
Una exposición -aclaran las mismas fuentes- que se asumió como un servicio al Estado de Derecho: "Íbamos a defender el orden público y los radicales no nos querían allí, éramos la barrera que les impedía convertir Cataluña en un caos total, que era lo que pretendían". Pero la negociación de una amnistía, consideran, desbarataría esa determinación: "Queda demostrado que poner al Estado contra las cuerdas sale gratis si luego hay un interés político". "Entonces, ¿para qué vamos y nos jugamos la vida?", cuestionan los agentes.
Negociaciones con Puigdemont
Ibón Domínguez, portavoz del sindicato policial Jupol, pone voz a ese malestar interno: "Nos sentimos despreciados; el Gobierno no sólo nos deja de lado, sino que se reúne con una persona que huyó de España en un maletero", indica, en referencia a Carles Puigdemont. Porque, a su juicio, el encuentro que mantuvo con Yolanda Díaz se justifica en la calidad de vicepresidenta del Gobierno de ésta, no en su condición de líder de Sumar.
Primero hubo un juicio y una condena a las personas que no huyeron, después un indulto parcial, ahora llega la amnistía... y poco más que el Estado va a acabar pidiendo perdón
"Primero hubo un juicio y una condena a las personas que no huyeron, después un indulto parcial, ahora llega la amnistía... y poco más que el Estado va a acabar pidiendo perdón por lo que ocurrió durante el referéndum y tras la sentencia del procés", sentencia Domínguez. Y añade: "Los compañeros ven cómo va actuando paulatinamente este Gobierno y, por desgracia y aunque duela, ya nada nos sorprende, ni siquiera esta amnistía a los líderes del procés".
La 'otra' amnistía
Los agentes, igualmente, rechazan de plano la propuesta planteada en las últimas jornadas desde determinadas esferas políticas -incluida Yolanda Díaz-, con una amnistía para todos aquellos que afrontan juicios relacionados con los acontecimientos del referéndum o de la sentencia del procés, incluidos los policías acusados de diversos delitos por sus actuaciones: "Hay multiplicidad de supuestos, hay personas que han puesto urnas, hay agentes de la autoridad que también están encausados por diferentes comportamientos...", aseveró Yolanda Díaz en declaraciones públicas.
El planteamiento ha suscitado un hondo malestar dentro de la Policía Nacional, al entender que equiparan su labor con las acciones de aquellos que organizaron el referéndum o que movieron los hilos en las algaradas: "Nosotros estamos sometidos a un Estado de Derecho y, como tal, afrontamos todas las consecuencias, y donde tenemos que rendir cuentas, si es que nos lo exigen, es ante la Justicia", apuntan otras fuentes del cuerpo.
"Que nos metan en el mismo saco es una falta de respeto", añaden. "Unos fueron los que quisieron revertir el orden constitucional y otros los que nos la jugamos por mantenerlo. Una amnistía para llegar a la Moncloa, sean cuales sean las condiciones de la misma, supondrá que todo lo que hicimos no sirviera para nada", afinan algunos de los miembros de la Policía Nacional, quienes no dudan en afirmar que la noticia ha caído como un "incendio" dentro del cuerpo.
Petrarca
Estamos a muerte con vosotros, Policía Nacional y Guardia Civil. Y con el ejército. En la guerra que nos ha planteado Sánchez, el mayor traidor a España, todo vale. Contamos con vosotros.
y tu mas
Si al Sánchez le hubieran dado un adoquinazo en toda la frente los catalanes en esos disturbios seguro que seguiría chupándole lo que todos sabemos al golpista de Puigdemont porque era capaz el Sánchez de hasta tirarle adoquines a la policía, lo que tenemos que hacer todos los españoles/as es salir a la calle toda España a manifestarnos y hacer que el terrorista numero 1 de España dimita y deje el poder.
Pepepelotas
Creo que si se produce la amnistía ilegal hay que tomar las calles y el Congreso, ya que nadie hace nada nos tenemos que movilizar la población civil contra este nuevo golpe de estado de Sanchez.
Bartleby
Esto es el resultado "lógico" del hundimiento de las instituciones del Estado y sus servidores públicos, jueces, fiscales, fuerzas de seguridad, todos han trabajado para el contribuyente en balde, trabajo tirado a la basura de la arbitrariedad. Sépanlo señores funcionarios, ahora la ley es Sánchez, como en el salvaje oeste.
Rasputin
Uy, sí, pobrecitos
Leonidas
Pues vale. Pero luego protegen a esta escoria de gobierno.