"Hoy es es un gran día para el PSOE de Andalucía, la militancia ha hablado y comienza una nueva etapa". Estas han sido las primeras palabras de Juan Espadas a comparecer ante los periodistas tras su victoria en las primarias del PSOE-A. Y lo ha hecho arropado por numerosos miembros de su candidatura, entre ellos Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, enemigo acérrimo de Susana Díaz y claro puntal del 'sanchismo' en Ferraz-
Tras asegurar Susana Díaz que no se iba a volver a presentar a la secretaría general –en el 14 Congreso del PSOE previsto para finales de año– Espadas ha aprovechado para oficializar su candidatura, entre aplausos de los suyos. Ya lo anunció durante la campaña en unas declaraciones a la cadena SER, durante una entrevista en Málaga.
Durante su intervención ha dejado varios titulares, como que "aquí no hay bicefalia", ha argumentado cuando se le ha preguntado sobre el proceso de cohabitación que se inicia a partir de ahora en la organización socialista andaluza. Todo ello si se tiene en cuenta que Susana Díaz no tiene ninguna intención de tirar la toalla. Pretende seguir controlando el aparato, aunque su discurso ha sido de mano tendida en todo momento hacia el vencedor.
Dentro de la hoja de ruta del todavía alcalde de Sevilla, que no piensa renunciar al cargo hasta que se convoquen las autonómicas, está promover cambios a corto plazo en el Grupo Parlamentario del PSOE, presidido por Díaz y que tiene como portavoz a otro 'susanista' el exconsejero de su gobierno en la Junta José Fiscal. Una vez acometidos los cambios, el candidato a la presidencia de la comunidad autónoma tendrá vía libre para tender puentes con el bipartito PP-Cs que rige San Telmo. De hecho, él es el único de los tres candidato en este proceso que ha hablado de la necesidad de diálogo con Juanma Moreno para acordar determinados asuntos, quizás los próximos Presupuestos de 2022.
"Un proceso coordinado donde una voz sea la única", ha deseado el ganador a la hora de emprender esta nueva etapa, sin interferencias de Díaz, en lo que ha descrito como "el primer día para recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía", perdido por Susana Díaz en 2018 tras 37 años de gestión socialista ininterrumpida.