Pese a que el ejercito le ha ofrecido un espacio de oficiales compartido por turnos con otras mujeres, Francisco Javier L.G. no quiere sentirse discriminada tras acogerse a la ley trans para cambiar su sexo y pide que le dejen usar los vestuarios femeninos como al resto de sus compañeras. Este trato que Francisco Javier quiere denunciar como una discriminación no es más que proteger al resto de mujeres, y es que, la apariencia física de Francisco Javier L. G. no es precisamente una imagen femenina ni una imagen de alguien que quiere serlo. Mide casi dos metros de altura, tiene barba y viste ropa de caballero. Además, explica abiertamente que le gustan las mujeres, pues ella es lesbiana. Los trámites del cambio de género los hizo sin problema alguno, tras presentar la documentación en el Registro Civil y posteriormente ratificar su decisión a los tres meses.
Este peculiar caso de Francisco Javier, vecina de Carmona, está causando toda una revolución en redes sociales, ya que no ha sido sometida a ninguna intervención quirúrgica para cambiar de sexo ni tiene previsto hacerlo. "Me gusta mi cuerpo, soy feliz con él y no pretendo cambiarlo". Tampoco se ha cambiado el nombre, lo único que ha modificado es su género. Con la anterior ley no podría haberlo hecho. El nuevo texto legal suprime la obligación de aportar informes médicos que acrediten la disforia de género y la prueba de dos años de tratamiento hormonal, como ocurría hasta antes de la entrada en vigor de la ley trans para las personas adultas.
Los problemas de esta vecina comenzaron al comunicar el cambio de género en su trabajo. Es militar desde el año 1999 y, entre otras funciones, es mecánica chapista de carros de combate. Está destinada en un acuartelamiento de Sevilla, si bien en estos momentos se encuentra de baja médica por una lesión en el hombro, que puede tenerla unos meses más apartada del servicio activo.
En Vozpopuli hemos hablado con un compañero de la soldado, que prefiere mantenerse en el anonimato aunque asegura que le ha sorprendido este giro radical porque siempre ha sido uno más, se ha comportado como el resto de hombres, de hecho, asegura que tiene una fuerza brutal y que jamás sospecharon que podría sentirse mujer. No obstante, aseguran que pese a la sorpresa inicial no ha habido ningún trato discriminatorio hacia Francisco Javier, ni por parte de los mandos ni de los compañeros. De hecho, la soldado Francisco Javier, “se presentó como hombre en marzo de 2023 al programa de Cuatro ‘First Dates’ para encontrar una pareja mujer y dijo ser un hombre, de ahí la sorpresa de todos".
Pide ir al vestuario femenino y la solución no le convence
Esta soldado que responde al nombre de Francisco Javier, informó a sus superiores de que era una mujer y que por tanto no puede utilizar el vestuario masculino, donde estaba su taquilla y donde se había cambiado durante todos estos años. "No podía seguir utilizando un vestuario contrario a mi género, por lo que solicité el uso del vestuario que me correspondiera, que entiendo que debe ser el femenino, pues soy una mujer", explica esta soldado, que asegura que iniciará acciones legales por lo que considera una discriminación. "Pensé que iba a ser algo más normal, porque yo siempre me he llevado bien con todo el mundo. Desde que solicité verbalmente el cambio de taquilla se encendió la pólvora. Todo eran rumores y oficiales que querían hablar conmigo.
Tras mantener una reunión con los mandos, se le informó a la soldado que en lo que respecta al uso de aseos y vestuarios, que no puede hacer uso de los masculinos al ser incompatibles con su nueva consideración. Sin embargo, hay que estudiar en profundidad el caso antes de permitirle el uso del vestuario femenino, con el fin de garantizar tanto su propia intimidad como la del resto del personal de su mismo género. Fuentes conocedoras del caso apuntaron que se le trató con "rigor, integración y cariño", sin que exista discriminación alguna por su condición.
La nueva ley trans no da instrucciones precisas sobre como actuar en estos casos, por tanto desde el Ministero de Defensa que representa Margarita Robles, aseguran que van a llevar a cabo una valoración individualizada del asunto, teniendo en cuenta además si existe una infraestructura que permita este cambio. A la soldado Francisco se le informó en aquella reunión de se están realizando obras en diversas dependencias de la instalación militar en la que está destinado, en particular en la zona de vestuarios para el personal femenino, lo que implicará una redistribución del mismo. Ya que actualmente las condiciones no permiten el uso de las instalaciones femeninas porque ya existe una saturación de personal. Según ella, le comunicaron que el vestuario está a un nivel de ocupación del 110%. Es una dependencia que utiliza el personal de diferentes unidades y en ella no existen espacios o dependencias que puedan aislarse o individualizarse, y menos aún en la zona de duchas, lavabos y retretes.
Un baño con los oficiales y con horarios
El Ejercito, con la intención de integrar a la soldado Francisco, ha asegurado que cuando vuelva de su baja, podrá colocar su taquilla en el vestuario de oficiales. Puede hacer uso de este vestuario antes de las 7:30 y podrá cambiarse antes de la actividad física entre las 13:15 y las 13:30, para luego ducharse al acabar los ejercicios entre las 14:30 y las 14:45. Pero esto no es suficiente para la soldado que considera que estas medidas no son justas ni correctas y considera que está siendo discriminada por haber cambiado de género, si bien en la reunión aseguró que acatará estas normas.
Las mujeres, compañeras de la soldado
"Pensé que la integración como personal femenino sería mucho más fácil. No creo que a toda mujer que llegue nueva al acuartelamiento se le tenga que presentar un teniente coronel jurídico. Me dicen que es algo que no está legislado, ¿Pero qué hay que legislar? En la ley no hay ningún apéndice específico para el personal del Ministerio de Defensa", añade esta soldado.
Sobre la opinión de sus compañeras, Francisco sabe que hubo una reunión con el resto de las mujeres cuando se conoció su nuevo género. "No entiendo por qué entonces no se me avisó a mí. Si la reunión era con todas las mujeres, a mí me excluyeron. Yo he hablado con varias compañeras y me han dicho que tengo problemas. Me dicen 'Chico, tú te cambias al lado mía'. Lo de Chico es un apodo. Pero tampoco me molestaría si me lo dijeran sin mala intención, no tengo la piel tan fina".
Hanio
En otro tiempo,cualquiera que leyese esta noticia,se frotaría los ojos y miraría el calendario con la esperanza de confirmar que,efectivamente es 28 de Diciembre y no me he vuelto loco. Hoy,desgraciadamente,nadie duda de su veracidad.Porque ¿Qué podía salir mal,señora Montero?