Los carteros del futuro ya no irán en bici como el de Neruda o en Vespas amarillas, como en el siglo XX en España. Su vehículo, probablemente, será una moto triciclo, con espacio para cargar paquetes y responder a los criterios sostenibles y, sobre todo, los carteros europeos montarán una vehículo Made in Sevilla.
“Estamos orgullosos, pero no sorprendidos, porque este paso es fruto de una planificiación metiuculosa que trazamos hace años”, dice a Voz Pópuli José María Gómez, presidente y CEO de Scoobic, la startup andaluza que está revolucionando la movilidad sostenible en industria y servicios en ambientes urbanos.
Scoobic se fundó en Sevilla en 2016, la compañía está llevando su tecnología a nuevos mercados y alcanzando hitos que consolidan su presencia en Europa, América y Asia. Ha cerrado un acuerdo en EEUU con Amazon y sus vehículos asumen el reparto del gigante comercial en Nueva York, chicago o Seattle, pero la gran noticia acaba de hacerse pública. La fábrica utrerana de Scoobic tiene un nuevo cliente, los carteros franceses.
Un contrato histórico con La Poste
Scoobic ha firmado un contrato de 20 millones de euros con el proveedor postal francés La Poste, para el suministro de 2.000 vehículos eléctricos de última milla. Este acuerdo, el más grande en volumen de la empresa hasta la fecha, no solo eleva su facturación prevista en un 400% para el próximo año, alcanzando los 50 millones de euros, sino que también subraya su capacidad para liderar proyectos de gran escala.
“Ya somos parte del engranaje en Correos en España y eso nos abre muchas puertas. Hemos cerrado este acuerdo con Francia, pero tenemos ya acuerdos piloto que están siendos testados en Italia, Países Bajos, en el Reino Unido o con DHL en Alemania”, explica José María Gómez, presidente y CEO de Scoobic.
La especialización en un tipo de servicio único es el secreto de la expansión de Scoobic que actualmente empleo a 100 trabajadores, pero prevé triplicar su plantilla en un solo año para responder a todos estos grandes contratos. Scoobic ofrece una gama de vehículos únicos. Pero además, es una de las pocas empresas en el mundo que garantiza servicio de mantenimiento de sus vehículos merced a un acuerdo con Brisgestone, “esa confianza del mantenimiento y de la respuesta inmediata no la da nadie”. La empresa ha ideado además cursos de formación y capacitación en reparación y mantenimiento para las empresas que adquieran su flota .
Gómez explica que son un oasis en el segmento de los vehículos eléctricos pequeños para industrias, servicios y repartos de última milla, "no competimos con Renault o Mercedes, estamos en un segmento más pequeño". Solo hay una docena de empresas especializadas en este segmento en Europa, pero solo tres tienen fábrica y la de Scoobic es la más grande.
Nueva fábrica en Utrera: un salto cualitativo
Para atender la creciente demanda, Scoobic prevé tener a pleno funcionamiento una planta de producción en Utrera (Sevilla) para marzo en la que ha invertido 26 millones de euros. La instalación podría emplear directamente a 600 personas en su prime.
Esta historia de crecimiento empezó con una apuesta “de la que nunca dudamos”, confiesa Gómez. Scoobic es movilidad eléctrica y sostenibilidad. Desde sus inicios, el CEO ha establecido intercambio de prácticas con empresas chinas para integrar el knowhow en la planta sevillana.
En Asia, su planta en China ya produce 25.000 vehículos al año, permitiéndole acceder a Japón, Corea y Singapur. En Europa, Gómez asume como oportunidad natural la implementación de la Agenda 2030. La instalación de las Zonas de Bajas Emisiones en nuestras ciudades, para Scoobic es simplemente el proceso natural que debe llevar a entornos urbanos limpios, más habitables y sostenibles.
“En unos años veo a mi empresa como veo a las ciudades, no separo esa visión, porque los servicios comerciales, la paquetería y el mantenimiento urbano tiene que ser sostenible, nuestros vehículos son el mejor medio para transicionar a lo verde”, reflexiona el CEO.
Sobre la lentitud de la instalación de infraestructura para automóviles eléctricos, destaca la diferencia entre el segmento de la automoción comercial de la industrial y empresarial, donde los avances son rápidos. Sin embargo, para los particulares, los cargadores, la autonomía o la potencia de vehículos siguen limitando la transición de vehículos de combustión a eléctricos. “Europa y sus empresas llevan años invirtiendo miles de millones de euros por generar los mejores motores diesel que existen, los menos contaminantes, ese trabajo no podemos tirarlo por la borda, pero eso no quita que el horizonte deba ser eléctrico”.
El camino hacia el Nasdaq
Scoobic también avanza en sus planes para salir a bolsa, primero en el mercado español BME Growth a finales de 2025, con una valoración estimada de 250 millones de euros, y posteriormente en el Nasdaq en 2026, aspirando a llegar a ser el llamado primer unicornio andaluz con una capitalización de 1.000 millones de euros.
Actualmente, la empresa tiene una gama de siete modelos propios, todos para empresa y transporte de última milla. Sus nichos de mercado están en la logística, servicios municipales y el reparto de última milla, con clientes que van desde Amazon, Heineken, Carrefour, Correos y, al fin, La Poste.