El Gobierno italiano ha enviado 250 militares a Nápoles este lunes para ayudar a combatir el aumento de la violencia en una ciudad acosada por el crimen. La Policía local está trabajando para poner orden en la región de Nápoles, donde 12 personas han muerto este año en asesinatos vinculados con luchas por el control del territorio.
"Desde hoy, 250 militares intervendrán en operaciones de gran impacto en Nápoles", ha declarado el ministro de Interior Angelino Alfano. Según ha asegurado Alfano, las patrullas de refuerzo tendrán la misión de frenar la guerra entre mafias y combatir el aumento de la criminalidad. Unos 900 policías ya han sido asignados a operaciones de seguridad en Nápoles pero las autoridades locales han pedido más ayuda para frenar la ola de asesinatos que solo en la última semana se ha cobrado tres vidas.
Las autoridades judiciales de Nápoles han asociado el aumento de la violencia en la región con el éxito que han tenido las operaciones de arresto de los principales cabecillas de la organización criminal de la Camorra. Estas acciones policiales han dejado un vacío de poder que los mafiosos más jóvenes están tratando de ocupar por la fuerza.