El futuro de Ciudadanos se escribe ahora. Los afiliados del partido de centro decidirán en las urnas si dejan las riendas de la formación en manos de Patricia Guasp y Adrián Vázquez, o de Edmundo Bal y Santiago Saura. Pase lo que pase, Bal y la todavía presidenta de Cs, Inés Arrimadas, están condenados a entenderse en el Congreso de los Diputados. Y es que ninguna de las dos principales candidaturas (hay una tercera de menor peso electoral con Marcos Morales y Laura Alves al frente) prevé echar del Congreso de los Diputados a las dos caras visibles actuales. No estarán obligados a entenderse, pero sí a convivir.
Conviene recordarlo porque el fuego cruzado de estos últimos días podría dar a entender lo contrario. La lista más beligerante ha sido la del ex abogado del Estado. A Bal no le ha temblado el pulso a la hora de apretar el gatillo contra Arrimadas, a la que considera el principal lastre del partido en las encuestas. No solo eso, también ha cargado contra Guasp y Vázquez, a los que ha calificado de meros "testaferros" de Arrimadas. En este periódico, Bal tildó de "títeres" a los miembros de esta candidatura.
El portavoz adjunto de Cs en el Congreso volvió a cargar contra Arrimadas en el debate que mantuvo este lunes con Guasp y Morales. Es más, llegó a atribuir al eurodiputado Adrián Vázquez el papel de instigador contra Inés Arrimadas tras el batacazo de las elecciones andaluzas, donde los naranjas no consiguieron ningún escaño. Según Bal, en una comida mantenida por ambos, Vázquez propuso apartar a Arrimadas no solo del liderazgo del partido, sino también del Congreso, relegándola al rol de diputada rasa para tratar temas de política exterior en la Cámara Baja. "¿Qué ha pasado para que ahora seáis la lista continuista?", subrayó.
Bal intentó en el último momento una lista de consenso en una conversación que mantuvieron el jefe de Gabinete de Arrimadas, David Martínez, y el diputado nacional Juan Ignacio López-Blas. En aquella conversación, el ala Balista hizo su última oferta: Arrimadas mantenía la portavocía del Congreso con Edmundo Bal como portavoz político nacional. La presidenta de Cs, sin embargo, ya llevaba tiempo trabajando en la lista que confeccionaban los líderes de la Refundación.
La lista de Bal no parte como favorita, pues obtuvo menos de la mitad de los avales que consiguieron Guasp y Vázquez, pero en caso de resultar vencedora mantendrán a Arrimadas en el Congreso de los Diputados. Aunque, por supuesto, sin ostentar la portavocía, sino como "diputada rasa", como manifestó el propio Bal a este diario.
La intención de Guasp y Vázquez
En las filas de Patricia Guasp y Adrián Vázquez no han sentado nada bien los mensajes lanzados en los últimos días por Edmundo Bal, como afirman fuentes de las mismas a Vozpópuli. Hace solo una semana, la candidatura de la que también forma parte la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, -con quien Bal ha tenido sus más y sus menos a lo largo de todo el proceso de primarias- manifestaba su intención de mantener al ex abogado del Estado en el mismo cargo que hasta ahora incluso si ganan las primarias.
"La continuidad del grupo parlamentario como está es la mejor fórmula", señalaban desde dicha candidatura. Una postura que, sin embargo, puede haber cambiado tras las últimas "salidas de tono" de Bal. En cualquier caso, sí que tienen intención de mantenerlo como diputado en el Congreso, algo con lo que Bal se ha mostrado conforme siempre. "Si pierdo las primarias estaré donde me lo pida mi partido, como si es de diputado raso en la Comisión de Justicia, que me encanta", señalaba. En todo caso, pase lo que pase, Inés Arrimadas y Edmundo Bal seguirán compartiendo bancada en el Congreso de los Diputados, ¿será posible la reconciliación cuando todo pase?
