Trabajadores de Bankia despedidos en el ERE pactado entre la entidad y los sindicatos se están organizando en grupos de Whatsapp y en Facebook en contra de los despidos que está realizando la empresa a la que acusan de no respetar los pactos firmados el pasado febrero. Una de las personas que pertenece a estos foros dijo a Vozpópuli que sólo en Madrid se ha despedido a 217 personas cuando a cientos de trabajadores se rechazó su petición de baja voluntaria.
Estas mismas fuentes indicaron que el ERE pactado con los sindicatos incluía la baja de 4.500 personas, pero comenzaron a entregar cartas de despidos antes de que terminara el plazo para apuntarse de forma voluntaria. El pacto incluía una posterior reordenación y aplicación de movilidad geográfica si fuera necesaria. Y finalmente se procedería a los despidos.
Sin embargo, estos grupos organizados al margen de los sindicatos denuncian que han continuado los despidos sin tener en cuenta estos pactos del ERE
Una de las quejas que hacen es que se ha incluido a más de treinta mujeres embarazadas, con bajas por maternidad, con reducción de horario e incluso afirman que se ha incluido a personas con enfermedades graves.
Gran parte de los despedidos está acudiendo a los tribunales, pero se quejan de que no tienen tampoco en este proceso el apoyo de los sindicatos que se limitan a hacer algunas octavillas para justificarse ante los empleados. “Tenían que haber acudido ya a la Justicia”, dijo uno de los afectados.
CC.OO. ha escrito en una carta que envió a la empresa que la aplicación del acuerdo se está haciendo con ribetes “trágicos”, pues dicen se está procediendo a despidos forzosos.
Poco antes del cierre entregan las cartas de despido
El sindicato decía que personas de Recursos Humanos llegan a las oficinas poco antes del cierre entregan las cartas de despido y proceden a la desconexión del ordenador, retirada de llaves, entrega de una caja para los objetos personales y negativa a permitir despedirse de los compañeros.
CCOO decía que el despido forzoso no tiene ninguna justificación después de denegar masivamente peticiones de salida voluntaria. Exigen que se concedan todas las bajas solicitadas, que se aplique la movilidad y se les entregue información sobre la aplicación del ERE.
UGT también ha enviado una carta al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, en la que le dice que no se puede denegar bajas voluntarias mientras se despide forzosamente y sin dejar terminar la reestructuración del territorio.
Bloqueo informativo
Se quejan del bloqueo informativo “al que se está sometiendo a la comisión de seguimiento, creada en el acuerdo del presente ERE, que nos está privando de los elementos necesarios e imprescindibles para cumplir nuestra labor como garantes de los acuerdos alcanzados”.
Denuncia UGT “la existencia de ‘listas negras’ confeccionadas no se sabe por qué ni por quién antes de la negociación, lo cual no es no es precisamente un buen principio”.
Los trabajadores despedidos involuntariamente señalan que se han denegado más de 1.100 bajas voluntarias, mientras que se ha echado a la calle a unos 490 empleados. Este grupo afirma que en Madrid estaba prevista la desvinculación de 441 trabajadores y se ha llegado a 536, un 21,5% más. En la red de oficinas se denegaron el 47,8% de las peticiones (356) y se despidieron, sin embargo, a 112 empleados, esto es, por cada trabajador despedido había más de 3 que querían irse, añaden.
En un escrito señalan que la situación actual “supone un fraude o una estafa a toda la plantilla y a sus representantes” y añaden que “todo se construyó bajo una gran mentira abusando de la buena fe que se presuponía a los firmantes dando así lugar a un pacto corrupto en el que fuimos engañados, haciéndonos creer que la base para evitar los despidos traumáticos estaba en las bajas voluntarias”.
Afirman que “desgraciadamente, hasta la fecha, los sindicatos firmantes no han denunciado la ejecución del ERE, únicamente han mostrado su desacuerdo e indignación en circulares a la plantilla y en algunos juicios a los que han acudido”. “Solamente –añaden- el sindicato que no firmó el Acuerdo, CGT, interpuso una demanda de Conflicto Colectivo cuya sentencia recurrió y se encuentra ahora en el Tribunal Supremo”.
Por su parte, fuentes de la empresa indicaron que el proceso se está realizando con todo el respeto a los acuerdos pactados. Añadieron que la aceptación de las bajas voluntarias es una potestad de la empresa que no puede dejar marchar a personas necesarias para continuar con la actividad.
