Barcelona se ha convertido en el paraíso de los okupas. Estos delincuentes han encontrado su Jauja particular en la provincia catalana. Si en el mito de la Edad Media Jauja era un país donde comer sin trabajar, Barcelona es el sitio donde hoy se puede tener una casa sin pagarla. Los últimos datos del Ministerio del Interior, a los que ha accedido este periódico, no dejan lugar a dudas. Una de cada tres usurpaciones y allanamientos de morada en España se registra en Barcelona. De las 10.344 ocupaciones de inmuebles denunciadas en nuestro país entre enero y agosto de este año, 3.119 se han producido en la provincia de Barcelona.

Así lo reconoce el Ejecutivo a la respuesta parlamentaria ofrecida al grupo parlamentario Vox, que se interesó en el Congreso por el "número de hechos relacionados con la ocupación ilegal de inmuebles conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se han producido desde noviembre de 2022". En su respuesta, el Gobierno aclara que sus cifras incluyen tanto los delitos de allanamiento de morada (Artículo 202 del Código Penal) y la usurpación de inmuebles (Artículo 245, lo que entendemos como okupaciones), "sea con violencia o no, y sean residenciales o no".

Más del triple de okupaciones que Madrid

De acuerdo con estos datos, Barcelona es líder indiscutible en delitos de allanamiento y usurpación, con 3.119 en los primeros ocho meses del año. Es más del triple de lo que registra la Comunidad de Madrid para el mismo período: 1.025. La siguiente provincia que registra más ocupaciones de inmuebles es Valencia, con 562.

Por comunidades autónomas, Cataluña es la región con más ocupaciones con 4.218, casi la mitad de toda España. En segundo lugar se encuentra Andalucía, con 1.607, y, cerrando el ranking de los tres primeros, la Comunidad Valenciana, con 1.134, casi una decena más que Madrid. En el lado contrario, las CCAA con menos allanamientos y usurpaciones de inmuebles son La Rioja (29), Asturias (53) y Cantabria (62).

El listado por comunidades autónomas queda de la siguiente manera:

• Cataluña: 4.218
• Andalucía: 1.607
• Comunidad Valenciana: 1.134
• Madrid: 1.025
• Castilla La-Mancha: 460
• Canarias: 382
• Murcia: 290
• Baleares: 277
• País Vasco: 186
• Castilla y León: 170
• Aragón: 138
• Galicia: 134
• Extremadura: 104
• Navarra: 64
• Cantabria: 62
• Asturias: 53
• La Rioja: 29

Jaume Collboni, tras los pasos de Ada Colau

El caso paradigmático del drama okupa de Barcelona es La Bonanova. Ada Colau no se atrevió a desalojar dos edificios okupados por violentos que tienen al barrio amedrentado. Desde el 25 de abril, cada martes, Ciudadanos se manifiesta en el barrio para protestar por la situación. Esta protesta la encabeza siempre la diputada Anna Grau, que explica que en Barcelona se suma la debilidad legal de España contra los okupas y los efectos perversos del colauismo.

"España es un paraíso legal y penal para los okupas desde que se debilitó el delito de allanamiento de morada, y por eso ahora es muy difícil que la policía detenga a alguien solo por okupar una vivienda. En Barcelona, a ese vacío legal -que habría que endurecer ante las cifras de okupación- hay que añadir una interpretación muy laxa del papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad", explica Grau a Vozpópuli.

"Nosotros, desde el 25 de abril, vamos todos los martes a denunciar la okupación de dos edificios de la Bonanova por okupas violentos con agenda ideológica, extremista, okupas que ni siquiera pretenden mantener una pantomima de vulnerabilidad social… que no suele ser el caso en Barcelona. Hay muchas más personas sin hogar que no okupan, que okupas vulnerables", añade.

La diputada de Ciudadanos apunta que la mayoría de los okupas responde al perfil de "anarquistas, antisistema, extremistas, delincuentes… En La Bonanova han amenazado reiteradamente a los vecinos con quemar el barrio cada vez que se presenta un horizonte de posible desalojo. Ocurrió en marzo, pero el Ayuntamiento renunció a desalojar, y la nueva fecha es el 30 de noviembre, por lo que han vuelto a amenazar a los vecinos".

Cs señala que con la ley de seguridad ciudadana en la mano "basta y sobra" para entrar en un edificio donde hay gente que está amenazando la seguridad pública. "No se ha hecho porque no se ha podido hacer, porque en Barcelona el colauismo simpatizaba ideológicamente con los okupas, son de su cuerda. Aunque Colau se ha ido, el colauismo sociológico se queda y el Gobierno municipal no se termina de atrever", asevera Grau, que critica que Collboni firme ordenanzas municipales para desocupar cuanto antes dependencias del ayuntamiento mientras no hace nada con las viviendas de particulares.

"De la misma forma que en Barcelona no se quiere a la guardia civil, a la policía nacional, a la democracia y a la Constitución, no se quiere el respeto a la propiedad privada y a la convivencia con los vecinos. Por eso vamos todos los martes a visibilizar que la solución no es ni resignarse ni confiar en desokupaciones violentas de empresas dudosas como Desokupa", subraya la diputada de Ciudadanos.

La ley de vivienda de Sánchez, otro obstáculo

La ley de vivienda aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez en la anterior legislatura no ha hecho sino dificultar la situación de los propietarios. Como explica Grau, "es un manual de instrucciones para los okupas, para que no se les pueda echar, mientras deja a los propietarios totalmente inermes. En Cataluña se quiere recurrir por una presunta injerencia en sus competencias, pero con el objetivo de empeorarla más a aún. En Cataluña la política de vivienda es inexistente, y la supuesta izquierda intenta compensarla simpatizando con los okupas. Al vecino normal, pues que le den".

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