El temporal provocado por la borrasca Juliette comienza a remitir y este viernes los termómetros subirán de manera significativa, de modo que los avisos por riesgo amarillo de bajas temperaturas mínimas quedará limitado a 14 provincias y por fenómenos costeros a dos provincias del Mediterráneo, todo ello en ocho comunidades autónomas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En general, en Baleares se esperan cielos nubosos con baja probabilidad de producirse chubascos ocasionales con alguna tormenta tendiendo a remitir y a abrirse claros, aunque nuevamente con probabilidad de chubascos en Mallorca por la tarde.
Por su parte, en Canarias predominarán los intervalos nubosos, también con nubosidad de evolución en interiores y sures de las islas de mayor relieve con probables chubascos.
Además, habrá cielos nubosos, con nubes bajas, en el Cantábrico oriental, alto Ebro, Pirineo occidental, sistema Ibérico y este de la meseta norte, con precipitaciones débiles en el Cantábrico oriental, que no se descartan de forma dispersa en el resto de áreas mencionadas.
En el resto de zonas de la mitad nordeste peninsular también se darán intervalos nubosos aunque tendiendo en general a poco nuboso o despejado. Mientras en el resto del país predominarán los cielos poco nubosos o despejados, aunque con intervalos de nubes medias y altas en el suroeste.
El riesgo por frío
En concreto, el riesgo por heladas, de entre -4 a -7 grados centígrados, afectará a León, Zamora, Burgos, Soria, Ávila, Segovia, Teruel, Guadalajara, Toledo, Madrid, Córdoba, Granada, Sevilla y Mallorca. Además, Gerona tendrán aviso por fenómenos costeros con vientos de hasta 60 kilómetros por hora y olas de dos a tres metros.
Las temperaturas subirán de forma generalizada, salvo las máximas en Canarias y las mínimas en el extremo sur peninsular que tendrán pocos cambios e incluso las mínimas descenderán en Melilla.
Pese a estos aumentos, se mantendrán las heladas en Mallorca y de manera generalizada en el interior peninsular, salvo en el suroeste y el entorno del valle del Ebro, siendo más intensas en montañas.
Las nevadas aparecerán desde 400 a 700 metros de altura en el Cantábrico oriental, alto Ebro, sistema Ibérico y Pirineo occidental aunque irán subiendo a 800-1.000 metros.