Una empresa registrada en un paraíso fiscal al otro lado del Océano Atlántico. Cuentas en la cercana Suiza abiertas a nombre de dicha sociedad. Y la ficticia compraventa de obras de arte para justificar la repatriación de importantes cantidades de dinero mediante transferencias. Son los tres ingredientes utilizados presuntamente por el exsenador del PP Francisco Granados y su socio en la 'red púnica', el constructor David Marjaliza, para blanquear el dinero que supuestamente conseguían del cobro de comisiones ilegales por adjudicaciones de obras y contratos de suministros, según han confirmado a Vozpópuli fuentes cercanas a la investigación. Una compleja estructura de lavado por la que se investiga a dos despachos de abogados y que giraba alrededor de una sociedad 'fantasma' creada en Costa Rica: Sheraton Trading SA.
El dinero salía en transferencias de "euros y dólares" desde las cuentas suizas de Granados y Marjaliza rumbo a Costa Rica para retornar a España ya blanqueado
Dicha mercantil figura inscrita en el registro mercantil de San José con el número de identificación 3-101-429101 desde el 9 de febrero de 2006, cuando Granados ya era consejero de Presidencia del Gobierno madrileño. Aunque en la ficha de la sociedad accesible a través de Internet no consta el objeto social con el que fue creada, las recientes investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apuntan a que Marjaliza, su propietario formal, la utilizaba supuestamente para simular la comercialización de obras de arte. De este modo, el señalado como presunto cabecilla de la trama 'Púnica' podía justificar la entrada en España de importantes cantidades de dinero como pago por la exportación de las mismas cuando en realidad presuntamente procedían de los fondos que mantenía ocultos en el extranjero en cuentas abiertas tanto a su nombre como al de su mujer, Adela Cubas Navarro, hermana a su vez de otro detenido, el alcalde de Torrejón de Velasco (Madrid).
Sheraton Trading SA también fue utilizada por el socio de Granados con un segundo fin. En un momento determinado, el constructor decidió que ni él ni su mujer figurasen como titulares de las cuentas que ambos poseían a su nombre en una entidad financiera suiza y en las que llegaron a acumular más de 4 millones de euros. Por ello, según destacan los últimos autos del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, la sociedad costarricense "sucede a David Marjaliza en la titularidad de las mismas". Fue el único cambio, ya que las mismas siguieron operando de modo similar como hasta ese momento, con numerosos "movimientos sospechosos", como resaltan los escritos judiciales.
La investigación suiza
De hecho, fue la reiteración de estos últimos, entre los que se encuentran "operaciones de compraventa de activos financieros, divisas y transferencias internacionales", lo que llevó a las autoridades antiblanqueo de Suiza a abrir a finales de 2013 una investigación sobre dicha cuenta y la que Francisco Granados y su esposa, María Nieves Alarcón, tenían en la misma entidad y que reflejaba entradas y salidas de dinero 'paralelas' a las de Marjaliza. La Fiscalía helvética tenía sospechas de que ambas servían para cometer un delito de blanqueo de capitales "agravado", por lo que días después, en concreto el 24 de diciembre de ese año, envió una comisión rogatoria a España. Ésta es la que finalmente daría pie al inicio de las investigaciones de la Guardia Civil que desembocaron el pasado lunes en la 'Operación Púnica' y las detenciones del exsecretario general del PP en Madrid y el constructor.
Sheraton Trading SA fue inscrita en Costa Rica en febrero de 2006. Marjaliza y su esposa la utilizaron para ocultar que eran los titulares de una cuenta en Suiza
Los autos dictados en los últimos días por el juez Eloy Velasco destacan que las pesquisas del Grupo de Delitos contra la Administración de la UCO habían permitido "cerrar el círculo de la operativa de blanqueo en la que el dinero colocado en Suiza, retorna después a España tras pasar por varios países bajo la apariencia de diversas operaciones de exportación". En dichos escritos judiciales, el magistrado apunta de modo genérico a "América", sin citar a Costa Rica, como escala clave en todo el entramado de blanqueo y resalta la existencia de transferencias "tanto en euros como en dólares". En este sentido, las fuentes cercanas a la investigación consultadas destacan que buena parte de los 240.000 euros en efectivo que intervino la Guardia Civil durante los registros se encontraban repartidos entre el domicilio y el vehículo de Marjaliza. Una parte estaba, precisamente, en euros (50.000) mientras que la otra eran dólares (20.000).