El espacio faltaba en la sala de la delegación de la Generalitat en Madrid donde Artur Mas, presidente de catalán, ha ofrecido su rueda de prensa tras la visita a Mariano Rajoy en Moncloa. Allí ha destacado que "las conversaciones sobre el pacto fiscal no han ido bien", ya que se ha encontrado una negativa total por parte del presidente del Gobierno, que sólo se ha mostrado a favor de apoyar a Cataluña en los temas de tesorería y liquidez. Mas ha mantenido un discurso más soberanista de lo esperado, recordando que Cataluña quiere un Estado o "estructuras de Estado". "No podemos seguir igual que en los últimos 30 años", ha dicho Mas, para quien no es incompatible separarse de España y seguir en el euro.
"Como la negativa al pacto fiscal es total y no hay margen de negociación, es una situación decepcionante y triste, porque entendía que se podría abrir una puerta con la voluntad de pacto de Cataluña. Pero cuando te das cuenta de que en la otra parte de la mesa la respuesta es no ahora y en el futuro...". Mas considera que "hay margen para hacer cosas distintas y habrá que tomar decisiones" que sitúo en el debate de política general que tendrá lugar la próxima semana en el parlamento catalán. "La semana que viene será importante y trascendente, con opciones siempre respetuosas y de tono positivo, sin pretender que no haya entendimiento entre Cataluña y España".
Preguntado sobre si este camino cabe en la Constitución, el barcelonés ha asegurado que "la CE no puede ponerse como una pared insalvable. Las constituciones se adaptan y si no se adaptan no frenan el proyecto de los pueblos". Y ha asegurado que el camino podría hacerse dentro de la Constitución: "la CE no dice que Cataluña no pueda tener una relación bilateral con el Estado en tema fiscal" y ha reiterado que el pueblo catalán evolucionará y que "con un texto legal no se pueden anular los sentimientos de la gente".
El presidente catalán no ha querido hablar de "ruptura", ya que "las estructuras de los Estados evolucionan y nosotros creemos en el proyecto del euro, al que queremos seguir unidos". Artur Mas ha dicho que su espíritu es constructivo y que "no hay que hablar de ruptura total, algo que no hay dentro del marco europeo". También ha reconocido que España es "un país democrático".
"Oportunidad histórica"
Mas ha dicho que "el 75% de la sociedad catalana apoya el pacto fiscal, lo cual no es unanimidad pero muy amplio". Pero sin embargo, asegura, Rajoy ha respondido "que no había margen para negociar el pacto fiscal y que los partidos de ámbito estatal no lo ven como nosotros. Así que por mucho que lo pretendamos, en el otro lado no hay margen, y obcecarse por ese camino sería una ingenuidad". Por tanto, asegura Rajoy, "habrá que hacer una reflexión a fondo".
El Estado y las autonomías deben de repartir los esfuerzos para salir de la crisis
"Si me hubiese encontrado con un escenario en el que dijeran que hoy no, pero en el futuro sí, tal vez lo veríamos de otra forma. Pero nos han dicho simplemente que no hay margen y no vamos a darnos de bruces contra la pared. No tiene sentido obcecarse en un camino cerrado". "Nosotros nos encargamos básicamente de sanidad y educación, y tener que recortar de sanidad, educación y servicios sociales es muy duro. El sacrificio debe ser compartido entre el Estado y las autonomías, y concretamente Cataluña", ha dicho el líder convergente, quien espera "para las próximas semanas" una respuesta más positiva de la que ha obtenido este jueves.
"Creo que se ha perdido una oportunidad histórica en el entendimiento entre Cataluña y España. Cataluña ha hecho esfuerzos inmensos y muy sinceros durante más de 30 años pensando que una España con más confianza en sí misma y más europea, sin terrorismo, de cultura democrática, con Estado del bienestar, esta España entendería las aspiraciones de un pueblo que se considera a sí mismo nación. Entiendo que no es así, y sólo se nos ofrece ir tirando en el día a día".
"Quimeras"
"Yo también podría decir que es una quimera pretender que Cataluña se integre en España sin cambiar nada, y no lo digo como respuesta a la carta del Rey, pues entendemos que él no se refiere a nuestro proceso como una quimera", ha dicho Mas, quien ha mantenido un tono sereno pero inflexible.