Las encuestas atestiguan que cada vez menos catalanes ven factible la secesión de Cataluña. Una percepción compartida por parte de los dirigentes nacionalistas, incluidos algunos que fueron protagonistas o referentes morales del golpe de 2017. Entre estos últimos, se cuenta el que fuera presidente de la Generalitat durante 23 años, Jordi Pujol. En un reciente homenaje a su figura en Castellterçol, Pujol admitió que Cataluña "nunca será independiente" porque "España es un país muy poderoso". "Ahora se puede decir un poco más, que se ha visto que es muy difícil", justificó, añadiendo que el nunca había sido independentista y abogando por recuperar el pactismo convergente.
Sin embargo, Pujol faltó a la verdad cuando aseguró que no había apoyado la secesión. En 2012, afirmó que "con la no independencia, Cataluña no es viable". Y solo un año después, defendió que la "tercera vía no existe". Sin olvidar que, con el 'programa 2000' que puso en marcha en los 90 —un ambicioso plan para inyectar el sentimiento nacionalista en todos los ámbitos de la sociedad catalana—, preparó el terreno del proceso separatista iniciado más tarde por su delfín, Artur Mas.
Precisamente, éste último también se ha ido desligando paulatinamente de la aventura secesionista. Y es que, si el año pasado ya deslizó que el "proyecto independentista no tiene hoy las condiciones para salir adelante", el pasado noviembre aún fue más allá y defendió en TV3 que tras el 12-M son los "catalanes los que han decidido que la independencia ha de quedar en un segundo plano". Asimismo, Mas ha defendido en alguna ocasión que él no se siente responsable de lo ocurrido a partir de 2017, asumiendo solo la responsabilidad del periodo 2012-2016 —en el que, acuciado por la corrupción convergente y el estallido del 15M, convocó la consulta del 9N y unas elecciones "plebiscitarias" al año siguiente—.
En lo referente a ERC, la renuncia más destacada ha sido la de la exsecretaria Marta Rovira, ex mano derecha de Junqueras y que huyó a Suiza en marzo de 2018 para no comparecer ante el Tribunal Supremo por su implicación en el 'procés'. Rovira, tras liderar las negociaciones para la investidura del socialista Salvador Illa, anunció el pasado lunes que se queda a vivir definitivamente en Ginebra. Una decisión que, si bien ella ha circunscrito al terreno personal, ha sido tildada de "traición" por el sector más irreductible del movimiento.
El referéndum "inevitable"
Estas deserciones no implican que los actuales líderes secesionistas renuncien a la promesa de un nuevo 1 de octubre. Porque, aunque tanto Junts como Esquerra han centrado su acción política en arrancar cesiones al PSOE y aparcado aparentemente la vía unilateral, ésta sigue presente en su hoja de ruta. Así consta en el programa presentado por la plataforma de Junqueras en las primarias de ERC, cuya segunda vuelta el próximo día 15 tiene muchas posibilidades de ganar. El documento define el referéndum como "inevitable" y aclara que el objetivo es celebrar un "nuevo 1 y 3 de Octubre" —la segunda fecha alude a la DUI de 2017—.
A ello se le añade que la candidatura minoritaria que puede decantar la balanza en la segunda vuelta, Foc Nou, ha puesto como condición a su apoyo no facilitar ninguna investidura en Madrid sin un acuerdo de referendo vinculante.
Los de Puigdemont, por descontado, no se muestran menos combativos en esta cuestión que sus correligionarios de izquierda. Tras renegar Pujol de la secesión, el presidente del Parlament, Josep Rull se apresuró a discrepar del 'expresident' y afirmó que Cataluña "lo volverá a probar" en algún momento que no concretó. Por su parte, el mismo Puigdemont vindicó en el aniversario del plebiscito ilegal que el "1-O está en el horizonte". Y el plan que está trazando la ANC para repetir una "legislatura análoga a la de 2012" cuenta con la aquiescencia del 'expresident'. Pero, sobre todo, la ponencia estratégica del partido aprobada en octubre es terminante: Cataluña ejercerá el derecho de autodeterminación, incluyendo, "si es necesario, la unilateralidad".
Mazarino
06/12/2024 14:31
A la pu t. calle de una vez. Fuera de España PARA SIEMPRE y a no consumir nada catalán .Que se coman su BUTIFARRA
happy
06/12/2024 16:31
Siguen en lo mismo, y seguiran. El riesgo de iniciar un nuevo proceso secesionista es real. La debilidad del gobierno y del estado para hacerle frente es menor que nunca, y si no se ha iniciado aun es por el enfrentamiento que existe entre los nacionalistas q ademas ha desmovilizado a la masa social. Los separatistas nunca han sido mayoria en el gobierno pero controlan los medios, la enseñanza, el mundo de la cultura y la administración pública, da igual q gobierne illa o no. Hace falta un Gobierno q se plantee seriamente evitar esta posibilidad, con leyes, con argumentos y potenciando nuevas mayorias parlamentarias en cataluña.