Se ha desatado la ira de los funcionarios de prisiones tras el asesinato de Núria, una cocinera que trabajaba en la prisión de Tarragona, a manos de un preso que luego se suicidó. Esta mañana han manido los bloqueos y el Ejecutivo catalán ha tenido que desplegar a los Mossos para que la cárcel de Brians 2, Quatre Camins y Joves no se bloquearan. Aún así, aún hay 4.000 presos que continúan bajo bloqueo por las protestas. A lo largo del fin de semana los sindicatos han presionado para la dimisión de la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, quien, lejos de dimitir, ha criticado la situación de los bloqueos en las cárceles y ha acelerado los contactos con Presidencia e Interior de la Generalitat para garantizar el funcionamiento de las instalaciones.
Este lunes, la secretaría de Medidas Penales del Departamento de Justicia ha intentado atajar la crisis enviando una carta a los trabajadores penitenciarios, donde ha expresado que el cierre de las prisiones puede generar situaciones críticas en los centros que no favorecen "la imagen del colectivo penitenciario ni la superación de la situación actual". El equipo del departamento ha subrayado que después de la muerte de la trabajadora "es normal sentir tristeza, indignación y rabia", pero apuesta por "encauzar la sitaucón con sensibilidad" y mejoras en los centros penitenciarios.
Las invitaciones desde el Departament de Justicia no han impedido que esta mañana decenas de funcionarios colocaran pneumáticos encendidos y piedras en los centros para evitar el paso. Los Mossos han tenido que intervenir para que quedara una vía libre en Quatre Camins y en Joves, mientras que la cárcel de mujeres sigue parcialmente bloqueada.
Mañana el CSIF ha convocado una rueda de prensa este martes para explicar la situación que atraviesan los trabajadores de las cárceles catalanes, que ya a finales de febrero denunciaron con datos muy ilustrativos la difícil realidad de trabajar en estas prisiones. El informe que publicaron reflejaba que los trabajadores sufren agresiones a diario: las agresiones sexuales se han triplicado respecto a 2022, con un total de 17 frente a las 6 que hubo ese año. El sindicato también denunció que un total de 582 trabajadores penitenciarios fueron agredidos a lo largo del año pasado, lo que supone que 1,6 trabajadores sufren incidentes a diario. Las cárceles más conflictivas continuan siendo los centros de Brians 1, Brians 2, Jóvenes y Quatre Camins.
marqueslinchado
Los escamots contra el karma.
velociraptor
Que poco modernos. Se llama integración, son sus costumbres. Hay q respetarlas y disfrutarlas