Puigdemont renunció a ser Jefe de la Oposición en el Parlament. Sin embargo, suele recurrir a las redes sociales para actuar como tal, dirigiendo muchas de sus críticas más duras al presidente de la Generalitat, Salvador Illa —con el que reconoció sentirse dolido por no haber accedido a reunirse con él y legitimarlo como adversario político—. Así las cosas, Puigdemont ha recurrido este jueves al sarcasmo para escarnecer el papel de Illa en Madrid, donde el 'president' ha ofrecido una conferencia en el Círculo de Bellas Artes para convencer al empresariado de la capital que Cataluña vuelva a ser el "motor" económico de España. A lo que el líder neoconvergente ha respondido en X: "No será el motor de los trenes, imagino".

Y es que, según el presidente de Junts, Illa está "haciendo campaña por España" mientras lo trenes catalanes "son un verdadero desastre, una vergüenza y un insulto a todos los catalanes". En la conferencia, el presidente catalán ha reivindicado que, pese a representar modelos opuestos entre sí, Cataluña y Madrid "comparten la responsabilidad de ser los principales motores económicos de España". Y ha incidido en su idea de "prosperidad compartida", asegurándoles a los presentes que "si a Cataluña le va bien, a España también le irá bien".

El plan de la Generalitat, que responde al nombre de Cataluña Lidera, prevé inversiones por 18.500 millones de euros con el objetivo de que la comunidad recobre el liderazgo económico de España. Asismismo, y al margen del aspecto puramente económico, Illa ha manifestado a su audiencia —entre la que, además de empresarios, figuraban miembros del Gobierno como la vicepresidente primera María Jesús Montero— que ha llegado el momento de "superar desconfianzas" y recobrar la "cultura de la colaboración" tras unos "años difíciles", en alusión al clima político fruto del 'procés'.

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