Tarragona, de nuevo en el podio de consumo de cocaína. Según el último informe hecho público por la Agencia Europea de las Drogas, la capital tarraconense es la segunda ciudad de Europa con mayor presencia de cocaína en las aguas residuales. Se trata del tercer año consecutivo que esta ciudad catalana, conocida por sus restos romanos, ocupa esta posición, solo superada por Amberes, en Bélgica.
Llamativamente, mientras en Barcelona el consumo de esta droga ha caída drasticamente según el documento —un 43% respecto al año anterior—, en Tarragona permanece estable. De hecho, su uso ha experimentado un incremento del 1,3%, según este estudio. De la misma manera, el consumo de marihuana y las anfetaminas también ha subido (un 18,6% el primero, y un 6%, el segundo). Para el estudio, se han analizado las aguas fecales de 155 ciudades de una treintena de países europeos. Cabe decir que las drogas llegan a las aguas residuales a través de la orina, y puede detectarse en su estado natural, porque el cuerpo no ha metabolizado la sustancia, o en forma de metabolito generado por el cuerpo tras su consumo.
En concreto, en Tarragona se han hallado en 2024 1.483mg/día por cada 1.000 habitantes. Mientras, en Amberes, la ciudad que encabeza el ranking, la concentración registra 1.997 mg/día. Por lo que respecta a las ciudades con menor consumo, su presencia en estas aguas apenas llega a los 15mg/día. En cuanto a las razones de tan elevado consumo en Tarragona, medios locales indican que no es un punto habitual de incautación de cocaína —lo que explicaría una mayor circulación—. No obstante, no existe una explicación concluyente sobre su sobreabundancia en el alcantarillado.