A pesar de que los días en los que las Navidades en Cataluña eran politizadas por el separatismo parecían haber quedado atrás —con reyes magos pronunciando discursos en favor de los "presos políticos" o niños portando farolillos independentistas—, en Vic (Barcelona) este tipo de reivindicaciones siguen a la orden del día. Así, este año el Ayuntamiento de la ciudad, presidido por el neocovergente Albert Castells ha vuelto a instalar en la plaza mayor un árbol de Navidad de grandes dimensiones coronado por un lazo amarillo —símbolo que reclama el fin de la "represión" contra los autores del 'procés', pese a los indultos y la ley de amnistía—.
Se trata del mismo árbol que el consistorio ha venido colocando en la plaza Mayor desde 2017, año en el que se celebró el referéndum ilegal del 1 de octubre. En los días previos a su instalación, que ha coincidido con su conocido Mercado Medieval, se informó a la ciudadanía de que se estaba preparando la decoración navideña, pero sin desvelar que ésta volvería a contar con simbología secesionista. Cabe recordar que durante la etapa álgida del 'procés', el Ayuntamiento colocó altavoces en la vía pública que difundían propaganda independentista y cruces amarillas en la plaza mayor en recuerdo de los políticos que en aquel momento se encontraban en prisión.
jrb_7000
09/12/2024 17:03
Hola paisanos,en vic hace mas ó menos 20 años ya mandaban los islamistas,los indepes no mandan, alli mandan las chilabas y los indepes obedecen.
porlalibertad09
09/12/2024 17:55
Hartos los españoles de esta gentuza, se acabó aguantar en silencio, por mi parte jamás compraré ninguna porquería (o sea todo lo que hacen) procedente de este pueblo de miserables.