El responsable de Régimen Interno y Comunicación de Convergència, Francesc Sánchez, ha asegurado que el partido ha rechazado recibir nuevas donaciones a su fundación, una medida que ha implantado a partir del 1 de enero de 2016, en plena investigación judicial de la presunta financiación ilegal de CDC.
En una entrevista este miércoles en Rac1 recogida por Europa Press, ha señalado que aunque todas las donaciones recibidas cumplían la ley, han tomado la decisión para que los ciudadanos lo vean también "ético y normal".
Ha asegurado que en caso de recibir alguna, "se devolverá", y ha lamentado que haya empresarios que ya no puedan hacer aportaciones, ya que algunos son militantes y están comprometidos con el partido, ha apuntado.
"Catalanismo 2.0"
Sánchez ha explicado que para compensar esta pérdida de ingresos ajustarán los gastos como haría cualquier empresa, por lo que han decidido reducir la estructura del partido, y se financiarán solo con las subvenciones públicas y las donaciones de militantes y cargos públicos.
Sobre la refundación del partido, ha dicho que quieren ampliar su espacio político y ser "la Casa Gran del Catalanisme 2.0", para lo que pondrán en debate de la militancia si el partido debe o no cambiar de nombre.