Las dudas que había sobre si Carlos Dívar iba a soportar la presión de los últimos días y, sobre todo, la del pleno extraordinario que se celebra este sábado en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han quedado despejadas en forma de tarjetón de invitación. El máximo representante de los jueces españoles ha cursado en los últimos días a los otros 20 miembros de esta institución y a los diez magistrados que componen la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo una convocatoria para que asistan el próximo 24 de junio, día de la festividad de San Juan, al tradicional izado de la bandera de España que ondea en la madrileña Plaza de Colón, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de esta institución. Es tradicional que este acto protocolario, organizado por el Ministerio de Defensa, sea presidido todos los años en esta fecha por quien esté al frente del Supremo.
Ayer se daba por hecho que en el pleno de este sábado no habrá los doce votos necesarios para instar a Dívar a dimitir
La invitación, enviada a través de su equipo de gabinete, llega en el momento más crítico del mandato Dívar, a las puertas de un pleno extraordinario, el de mañana, que tiene como único punto del día debatir, precisamente, su salida del cargo. El pasado jueves, tras la decisión del Tribunal Supremo de inadmitir la querella por malversación contra él con el voto discrepante de cuatro de los 15 magistrados, muchos auguraron que el presidente del CGPJ vivía las últimas horas al frente de la institución. Una impresión que se reforzó cuando, pese a intentar aplazar dicho pleno a la semana siguiente, se vio finalmente forzado a convocarlo para este sábado tras haberlo solicitado cinco miembros del Consejo.
Sin embargo, en las últimas horas esa impresión ha cambiado. Si aquel día parecía posible que doce vocales del Consejo, los tres quintos necesarios para sacar adelante la propuesta, votaran a favor de instar a Dívar a dimitir, durante todo el día de ayer fue calando la sensación de que ese objetivo empezaba a estar lejos después de que varios de miembros del órgano de gobierno de los jueces mostraran en privado sus dudas a apoyar la iniciativa "para evitar hacer más daño a la institución".
De hecho, al cierre de estas líneas, ninguna de las fuentes consultadas creía posible alcanzar esos doce votos. Eso sí, se daba por seguro que el número de apoyos a la propuesta superará al de aquellos que respalden la continuidad del actual presidente del CGPJ. Las abstenciones, que al final benefician también a Dívar, serán también numerosas. No obstante, ayer por la noche las llamadas y reuniones entre los miembros del Consejo continuaban para intentar atraer voluntades en uno y otro sentido.
Bicentenario y bandera
Las fuentes consultadas creen que estos son los cálculos que ha hecho también el propio Dívar en los últimos días y que le han llevado a reafirmarse en su posición de no abandonar el cargo. Él insiste en privado que dimitir sería reconocer unas irregularidades en sus gastos de viaje que considera inexistentes. De hecho, recalca que la Fiscalía le exculpó primero y que, el miércoles, el Supremo hizo lo mismo, a pesar de los cuatro votos discrepantes.
Por ello, desde entonces intenta a toda costa demostrar a todos que su intención es continuar. Primero, estando al frente de los actos que, con presencia del rey ya confirmada, se celebran el próximo lunes para conmemorar el bicentenario del Tribunal Supremo. Después, con el envío de las invitaciones a sus compañeros del CGPJ para que asistan con él al protocolario izado de la bandera de la cercana plaza de Colón. Dos gestos que para las fuentes del Consejo consultadas sólo tienen una lectura: no piensa dimitir.