Francia y España han firmado en la cumbre celebrada en Barcelona el primer Tratado de Amistad y Cooperación entre el Reino de España y la República Francesa, que se conocerá como el "Tratado de Barcelona" y con el que ambos países elevan su histórica relación al "máximo nivel".
El tratado es homologable al que nuestro país ostenta con Portugal o al que une a Francia con Alemania e Italia, y abarca un amplio espectro de medidas, que van desde las invitaciones cruzadas a los consejos de ministros hasta las conexiones energéticas entre ambos países, pasando por cuestiones como la memoria histórica -a través de la relación histórica a través de los refugiados españoles del franquismo- o la diplomacia "feminista".
En la rueda de prensa en la que los líderes mediterráneos han presentado el acuerdo, Pedro Sánchez ha explicado como "nuestras culturas son una referencia global", y en ello ha aludido a aspectos como los idiomas, productos, denominaciones de orígenes o la gastronomía. "No en vano somos los países más visitados del mundo" ha aseverado. Es por ello que, según ha dicho, ambos países buscan tejer una relación "aún más intensa", especialmente en ámbitos como el de la industria.
Invitaciones cruzadas a los consejos de ministros
Uno de los puntos clave del acuerdo en lo que a la relación bilateral entre ambos países respecta es el hecho de que, según el título I del tratado -sobre las relaciones de amistad y cooperación-, "un miembro del Gobierno de una de las partes será invitado al Consejo de Ministros de la otra parte, al menos una vez cada tres meses y por rotación".
Se trata de un punto inédito a nivel europeo ya que, si bien existen ejemplos europeos de reuniones conjuntas de Consejos de Ministros al completo de dos estados, no son integraciones periódicas de un ministro en un ejecutivo de otro país como las que contempla este tratado, señalan fuentes de Moncloa que recoge EFE.
Refuerzo de las interconexiones energéticas y apuesta por el H2MED
El reto energético que ha planteado la guerra de Ucrania es otro de los asuntos clave en el Tratado de Amistad. España y Francia se comprometen a "seguir desarrollando las interconexiones entre ambos países para alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea", y dan prioridad al ámbito energético manteniendo, eso sí, las interconexiones de transporte y telecomunicaciones como objeto de "intercambios prioritarios".
El tratado precisa que ambos países "tendrán en cuenta la viabilidad económica de los proyectos de interconexión y el calendario de desarrollo acordado (...) y colaborarán estrechamente con la Comisión Europea para garantizar que los nuevos proyectos de interconexión energética puedan beneficiarse de la financiación europea en las mejores condiciones".
En este sentido, el documento ratifica el compromiso de desarrollar "los proyectos de interconexión eléctrica y el proyecto H2Med -el hidroducto que debe conectar Barcelona y Marsella- de forma equitativa y de conformidad con las normas europeas".
Búsqueda de consensuar posturas en política exterior
Los dos estados buscarán alcanzar el consenso antes de la toma de grandes decisiones europeas "sobre temás de interés común" para establecer así posturas comunes e impulsarlas conjuntamente, versa el Tratado, en el seno de las instituciones europeas y ante los demás Estados miembros.
Así, en materia de política exterior, el tratado recoge que los ministros de Asuntos Exteriores "se consultarán periódicamente sobre cuestiones de política exterior, en particular las que afecten a sus intereses nacionales, así como en caso de crisis y antes de los grandes acontecimientos internacionales".
Reunión anual del Consejo Hispanofrancés de Defensa
En materia de defensa el documento contempla, además que el Consejo Hispanofrancés de Defensa y Seguridad, en el que participan los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de los dos países, se reunirá anualmente para examinar conjuntamente las cuestiones de política exterior y los avances en materia de política de defensa y seguridad, tanto a nivel bilateral como europeo e internacional.
El tratado también subraya la doble condición de ambos países de "socios de la Unión Europea y aliados en virtud del Tratado del Atlántico Norte".
Compromiso con la libertad de circulación en las fronteras
Ambos países se asignan también un papel clave como garantes de la libre circulación europea, uno de los pilares de la Unión, y así lo recoge el tratado: "Las partes reiteran su compromiso con el buen funcionamiento del espacio sin controles en las fronteras interiores, que representa un resultado esencial del proyecto europeo", señala el texto, por el cual España y Francia "se comprometen a preservar el acervo de Schengen y la libertad de circulación y a garantizar su continuidad, profundizando su cooperación bilateral y europea a tal efecto".
Mejora de la ejecución de las órdenes de detención
Este mayor estrechamiento de las relaciones entre España y Francia también conlleva el compromiso de que ambos países "promoverán y mejorarán la ejecución de los instrumentos de reconocimiento mutuo, en particular las órdenes europeas de detención y entrega (OEDE), las órdenes europeas de investigación (OEI), los certificados de embargo y decomiso, las transferencias de procedimientos penales y apoyarán la creación de equipos conjuntos de investigación (ECI), siempre que sea necesario", precisa el tratado.
Creación de un grupo de trabajo sobre cuestiones migratorias
Por otra parte, también se aumenta la cooperación en la gestión de la migración, de forma que se entablará un "diálogo regular" sobre esta cuestión "a todos los niveles" y se creará "un grupo de trabajo hispanofrancés sobre cuestiones migratorias (GCM), que reunirá a los servicios responsables de la gestión de fronteras, migración, asilo, integración y lucha contra las redes de inmigración ilegal en sus respectivas administraciones".
Fomento de los intercambios culturales y turísticos
En el terreno cultural, España y Francia fomentarán "los intercambios, la traducción, la difusión y la circulación de obras, ideas y conocimientos de sus países y promoverán la realización de proyectos culturales conjuntos".
En esta línea, se reconocerán el papel de los institutos franceses, las alianzas francesas, los institutos Cervantes y los centros culturales españoles en este ámbito".
Apuesta por la industria europea y el Foro Económico Anual
En cuanto a la industria, los dos países promoverán la aplicación de una "política industrial europea ambiciosa, destinada a reforzar la autonomía estratégica y la capacidad de recuperación de la Unión Europea".
Como prueba de su alianza, el tratado también prevé que España y Francia "fomentarán la organización anual de un foro económico y empresarial bilateral, alternativamente en uno y otro país, en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y el Mouvement des Entreprises de France".